LES TENGO QUE CONFESAR QUE NO SOY NI VERDIANO NI WAGNERIANO Y QUE CONSIDERO A ESTOS DOS COMPOSITORES COMO LOS GRANDES MAESTROS DE LA OPERA. ME DECANTO MAS POR MOZART Y ME CHIFLA PUCCINI. EL APOTEOSICO EL HOLANDES ERRANTE O BUQUE FANTASMA QUE ESCUCHAMOS AYER LUNES EN UN ENLOQUECIDO PALAU DE LA MUSICA CATALANA FUE ANTOLOGICO Y MEMORABLE Y POCO O NADA HISTORICISTA PORQUE LA EXCELENTE Y JOVEN LES MUSICIENS DU LOUVRE GRENOBLE CONDUCIDA POR EL ORONDO MARC MINSKOWSKI (AGOTADO ACABO EL SENSACIONAL DIRECTOR FRANCES) SONO Y SE COMPORTO COMO UNA ORQUESTA AL USO Y YO NO VI MADERAS ENTRE LOS INSTRUMENTOS DE VIENTO COMO PASO CON LOS MARAVILLOSOS Y REFINADOS SCHUBERT DEL VILLEGAS. EL CORO ESTONIO CUMPLIO. DIFERENTES LOS SIDERALES SOLISTAS. LOS SEIS UNAS FUERZAS DE LA NATURALEZA VOCAL. BUENISIMOS TODOS. DESTACO LA SOPRANO SUECA INGELA BRIMBERG UNA MEZZO RECONVERTIDA QUE ENTONA DE ENSUEÑO Y QUE DIO UNA EXHIBICION BESTIAL DE POTENCIA Y TECNICA Y PASION INTERPRETATIVA. POR LOS PELOS PUDE GOZAR DE ESTA OBRA TAN EMOTIVA Y EXCESIVA. AL INTERPRETARSE DE UN TIRON NO PUDE CHAFARDEAR EN EL INTERMEDIO PERO SE PUEDE DECIR QUE EL TODO BARCELONA SE DIO CITA EN LA SALA MODERNISTA DONDE PASAMOS CALOR Y AL FINAL ALGO DE FRIO. DEBERIA PROHIBIRSE EL ACCESO A LOS CONCIERTOS DE LOS MOVILES. SON UNA PLAGA Y A PESAR DE LAS ADVERTENCIAS DAN SIEMPRE ACABAN DANDO LA TABARRA. POR LO DEMAS EXITOSO CONCLAVE DEDICADO A WAGNER QUE TIENE UNO LA IMPRESION A VECES DE QUE COMO PASA CON EL BARÇA SE TRATA MAS DE UNA RELIGION QUE DE UNA DEVOCION. NOTABLE ALTO Y BUENA ENTRADA AUNQUE LOS PRECIOS ESTA TEMPORADA DEL PALAU 100 HAN SIDO MAS QUE EXAGERADOS POR NO DECIR ELEVADISIMOS. LA PROXIMA TEMPORADA SE HAN MODERADO BASTANTE PORQUE A ESTE RITMO NOS IBAMOS A VER CUATRO GATOS Y LA MAYORIA EXTRANJEROS DISFRUTANDO DE ESTAS EXQUISITECES MELOMANAS. SUERTE QUE LOS DESCUENTOS PALIAN NO POCO ESTOS DESEMBOLSOS. LA CALIDAD SE DEBE PAGAR PERO CON LIMITES Y NO ESTA EL HORNO ECONOMICO PARA DISPENDIOS NI POR PARTE DE LAS ADMINISTRACIONES NI DE LOS AFICIONADOS Y ME IMAGINO NI POR PARTE DE LOS PATROCINADORES.

Ingela Brimberg