A sus 78 juveniles años todavía entrena como un atleta de alta competición. Estudia y practica todos los días.
Y se pone nervioso cuando entra en el escenario.
Lee todas las criticas y les da importancia porque al final estos melómanos tan exigentes que son los críticos musicales crean afición y es el público el que al final con su apoyo o no a un virtuoso como Joaquin Achucarro lo hace grande o no.
Hellín a 9 de Marzo de 2.010.
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