Por consejo de una buena amiga cinéfila reviso Luz que agoniza del extraordinario George Cukor.
Es un filme fabuloso.
La ambientacion modélica, la fotografía muy lograda, la música ajustada -algo del gran Chopin-, el guión perfecto, los actores geniales -todos- y la suprema elegancia del maestro de maestros George Cukor.
Esos movimientos de cámara.
Esos decorados recargados de las habitaciones.
Esos techos claustrofóbicos.
Charles Boyer es un canalla asesino que tortura psicológicamente a su bella y sensible mujer. Algo seco el francés pero siempre eficaz.
Joseph Cotten esta soberbio como el joven detective que esta enamorado de la hermosa Ingrid Bergman.
La sueca es caso aparte en la historia de cine.
Una de las mejores actrices que además era una estrella.
En 1.946 en Encadenados conseguirá su mejor interpretación al igual que mi actor preferido el inolvidable Cary Grant.
29 juveniles años tenia Ingrid Bergman cuando rodó Luz que agoniza.
Un ángel maltratado como tantas mujeres y esos papeles de sufridora los que mejor se le daban siempre.
Su hija en un interesante extra del dvd cuenta que su madre estuvo en manicomios y estudio a enfermas mentales y las miradas de las enajenadas.
Su papel de esta cantante frustrada es impresionante. Gano el Oscar de 1.944.
Lo que les insisto.
El cinema clásico es superior al actual porque esta bien hecho y esta realizado por profesionales solventes y libres y no por zpcejeros subvencionados hasta las cachas que solo son unos mediocres pelotas palmeros del poder político de turno
L´H a 25 de Septiembre de 2.010.
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