
Una vez en la década de los 80 la vi en el Palau de la Música de Barcelona.
Creo recordar que interpreto el Concierto Emperador. Con aquella buena orquesta que era la Ciudad de Barcelona ya terminal que tenia tantas broncas con Ros Marba. Con gafas de sol salian al escenario los profesores para protestar por la dejación y abandono de la formación musical.
Pues se imaginan que un veinteañero como yo no lloro al escuchar a la fascinante pianista pero casi pero la pareja que estaba al lado -dos tórtolos impresentables porque manitas en casita cojons- sí y me fastidiaron el memorable e irrepetible evento.
Ha sido nuestra Arrau.
Descanse en paz.
L´H a 26 de Septiembre de 2.009
No hay comentarios:
Publicar un comentario