viernes, 4 de septiembre de 2009

UNA MARAVILLOSA HISTORIA DE AMOR ENTRE UN PUTO NO BENDECIDO Y UNA PUTA BENDECIDA: AMERICAN GIGOLO DEL CALVINISTA PAUL SCHRADER.Y MOZART DE FONDO


Paul Joseph Schrader (nacido el 22 de julio de 1946 en Grand Rapids, Míchigan) es un escritor, guionista y director de cine estadounidense. Su hermano es el también guionista y director Leonard Schrader, con quien ha colaborado en los guiones de Mishima y Blue Collar.
Educado en una estricta fe calvinista que le marcaría profundamente y cuya influencia se deja sentir en toda su obra, no vio una película hasta cumplir los 18 años de edad. Se graduó en el UCLA Film Studies y se convirtió en crítico de cine primero para el periódico LA Weekly Press y más tarde para la revista Cinema Magazine. Mientras tanto, completó sus estudios en la Universidad de Columbia y en el Conservatorio AFI.

http://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Schrader

Richard Gere y Lauren Hutton están magníficos.

Guapos, atractivos y seductores.

Ella casada con un forrado político corrupto. Una puta bendecida.

El es mas joven. Es un puto de lujo. Un gigolo. Pellejas con dinero se lo sortean,

El amor los une y les purifica. A estos dos prostitutos.

Están predeterminados a enamorarse y que este sentimiento noble y tan raro de encontrar queme todo su anterior historial pasado impuro y pecador lleno de ambición, lujuria y excrementos morales.
Esa extraordinaria secuencia en el apartamento llena de filtros de luz es tributaria de El conformista.
Ella quiere que su amado la toque y la acaricie.
Quiere que la mime y no se limite a penetrarla.
Es ese afán de espiritualidad lo que hace a esta American Gigolo 30 años después de su realización tan atractiva y llena de fuerza y hermosura.
Entre tanto estercolero brotan dos flores limpias.
Un notable alto.
Al final el concierto de clarinete de Mozart. Modernizado pero Mozart puede con todo. Hasta con el pop del Moroder de los cojones. Menuda versión les pongo del adagio. Claudio Abbado y Alessandro Carbonare. Casi nada:
Ella le salva la vida mientras se escucha lo que se parece a este maravilloso movimiento. El no se lo cree. Los hombres nunca tenemos el corazón de algunas mujeres.
Hellín a 4 de Septiembre de 2.009

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