No es tan asquerosa ni escatológica como había leído.
No es Salo evidentemente.
Es una película inquietante y morbosa.
Una buena muestra de un cine patológico que ya no sigo y que me distrae ver de vez en cuando.
Tampoco habrá tantos filmes de estas características. Digo ignorante.
Dirán ustedes que debes estar enfermo para tragarte estos 90 minutos de agobio y sadismo sin limites.
No lo veo así.
Es como el cine de terror o de asesinos/asesinatos múltiples.
Pasas el rato y luego meriendas o cenas.
Es una manera de evadirse y de soltar demonios interiores.
De quedarse a gusto como se habrá quedado el realizador de este horroroso ciempiés humano.
Hellín a 29 de Agosto de 2.010.
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