Una esplendida muestra de una soberbia casona hellinera que uno tanto envidia. Con esa forja en sus ventanas que nada envidia a las que podamos encontrar en Almagro o en Villanueva de los Infantes, dos excepcionales villas manchegas que les recomiendo visitar sino las conocen. Pero no ahora. Haganme caso amigos.
Se esperan a que pase la espantosa ola de calor que va empeorar en los próximos días. No viajen. No salgan a la calle. Peligran.
Les confieso que he vuelto mareado y al borde del K.O esta tarde de la Biblioteca de la Estación. Y eso que me he acercado ya avanzada la tarde. Me han recomendado una novela que les comentare si me engancha y acabo leyéndola.
La ficción cada vez me interesa menos.
Pero es bueno sumergirse en ella de vez en cuando.
Siempre la lectura de un libro, sea bueno o malo, nos da disciplina y nos ayuda a estar solos que no es lo mismo que estar solo.
Aquel lema de que un libro nos ayuda a triunfar o que el saber no ocupa lugar, bueno, eran ocurrentes pero debemos leer por placer. Porque nos apetece. Antes de dormir. Un somnífero infalible. Media hora. Un cuarto de hora. Lo que sea. Un hábito.
Acabo ya esta breve reflexión. Me pongo a leer tu recomendación, buen amigo.
Hellín a 31 de Julio de 2.008
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