Me gusta el teatro.He acudido a Chinchilla varias veces esta temporada a su sensato confortable Auditorio Municipal que a medias pagarón el Consistorio y la Junta.
Donde se ponga un recinto cómodo, cerrado, numerado que se quiten plazas de toros pero también debo reconocer que prefiero un buen espectáculo en un mal recinto que nada de nada.
Uno se planifica sus apetencias o mejor dicho apetitos culturales.
Si disponen de money esta a punto de comenzar en la atractiva Peñíscola, en su Castillo, su Festival de Música Antigua. Si puedo me escapare. Haré cuentas aunque parto con la ventaja de tener alojamiento familiar gratis total, amigos envidiosos.
Si estoy vivo tal vez me acerque de nuevo a sus fastuosas Fiestas de Moros y Cristianos, que tanto me gustan, a mediados de Septiembre. De camino a BCN y a L´H que me toca chequeo del menisco y de los lipidos en la nueva Quirón.
Yo como su Majestad. Tres bien la SS pero yo me reviso en la Ciudad Condal todos los años porque aún existen clases o mejor dicho castas sociales.
Selecciono cada vez más a lo que voy culturalmente hablando.
La música la reduzco a la decena de conciertos sinfónicos del abono de la voluntariosa OSRM a los que acudo a veces más por estar sentado en el excepcional Villegas que por lo que me tocan los dignos músicos, aunque este próximo curso es francamente atractivo el programa.
Una vez al mes. Un concierto, oigan.
Los baratisimos de la Orquesta del Siglo XXI de Badía patrocinados por la Fundación Auno en la mencionada Chinchilla imprescindibles. Dos euros. Increíble.
Me centro más en la lectura. El cine clásico, mi autentica debilidad, hasta que nos cierren los P2P o como se llamen.
La última de Julio Menem, CAÓTICA -en la biblioteca de la Casa de la Cultura- poética pero algo cargante.
Releo un libro apasionante de Juan Arias sobre la Biblia.
Lo tienen en la biblioteca de la Estación.
Asesinatos, incestos, fornicaciones continua/os y por ello no me extrañan las malas pulgas de los hebreos cuando les pisan los callos.
A nivel local pues a esperar que se dignan traer.
Sospecho que flojo o más que flojo.
Me da lo mismo.
Con una buena obra al trimestre en la monumental Chinchilla, tengo sobrado. Porque tampoco abunda lo excelente y uno cada vez se vuelve más casero porque, entre otros motivos, cuesta tanto pagar el vinagroso hogar, que cada se puede salir menos.
Pendiente estoy como les dije del nuevo órgano de la Ermita de Belén de Liétor que se debe inaugurar este mes de Agosto.
Bella localidad serrana Liétor a media hora de Hellín. Buenas tapas y raciones en ese bar mirador que encontramos a la entrada de la villa.
Por hoy vale ya de diario.
Me presento al concurso de relatos de EL PUEBLO DE ALBACETE con una mediocre reseña de lo que opino de Las Higuericas. No ganaré porque no creo ni en los jurados ni en mí como escritor. Si me llevo algo ya se los contare. En un cuarto de hora he redactado las 500 palabras. He intercalado fotos. No me ha quedado mal pero tal vez no encaje la temática con lo que se espera de un Premio Literario. Si creas problemas o lo pareces crear no consigues nada en la vida. Me da igual. Intento no hacer daño a nadie que no se lo merezca y con eso me basta.
Hellín a 30 de Agosto de 2.008
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