Lo mejor del año. De momento.
La Décima de Mahler por la Orquesta Filarmónica Checa en la mejor sala sinfónica que conozco por su tamaño, acústica y comodidad. El Auditorio Víctor Villegas de Murcia.
El próximo 27 de Mayo el increíble concierto de violín de Beethoven por la estupenda OSRM promete y mucho. Ya veremos como se comporta una violinista de 22 años ante semejante morlaco. Tengo mis serias dudas.
Pero centremonos en la Décima de Mahler.
La Orquesta Filarmónica Checa es extraordinaria.
La mas sólida que he escuchado en mis casi 50 años de ya larga vida. Una formación madura e implacable e impecable.
Mas de 100 profesores veteranos me han dejado anodado esta noche de un viernes algo caluroso en un Villegas que inexplicablemente no estaba ni muchisimo lleno.
Cómodo. Muy cómodo he estado porque había muchas butacas vacías en el anfiteatro y también en platea. He podido estirar mis piernas y mis brazos.
He vivido acongojado una Décima de Mahler que ha durado 75 minutos.
Partía con la ventaja que hace unos meses en Radio Clásica me empape de una memorable versión de Eugene Ormandy por la también portentosa Orquesta de Filadelfia grabada en la década de los cincuenta del pasado siglo.
El adagio inicial de unos 20 minutos es hermoso y emotivo. Notable
Los tres movimientos siguientes pasables y cortos. Aprobados
El finale de 25 minutos es tremendo. Sobresaliente
Música desolada y terrorifica. De difuntos.
No apta para depresivos.
Suena a muerte y adversidad y es negra negra. No contiene ninguna esperanza.
El Director titular ahora de este ferrari sinfónico que es esta legendaria Orquesta Filarmónica Checa es un consumado mahleriano.
Eliahu Inbal es un prodigio. Transmite orden y disciplina y humanidad. La humanidad que no tiene esta calvinista y pesimista sinfonía
Sobrio e incansable Eliahu Inbal ha llevado a buen puerto esta misión imposible que es interpretar una obra tan polémica como la Décima de ¿Mahler?
Yo me quedo con la sensacion de haber experimentado algo irrepetible y único.
Tardare tal vez otros 50 años en experimentar otra Décima en directo.
Uno se hace mayor y tanto dolor artistico duele. Se vuelve uno mas frágil.
Uno acumula experiencias malas y malisimas y esta música penetra en el alma humana.
A la salida del Auditorio esta noche inolvidable espero a una compañera de abono de la OSRM que no se pierde un concierto de los muchos que se celebran en Murcia y que esta bastante mas formada y preparada que yo en musica. Reflejaba en su bello joven rostro paz y tranquilidad espiritual y mucha felicidad.
La gran música culta nos hace mejores.
No hace reflexionar y sublimarnos.
A unos mas que otros.
Es terapéutica además. Yo entre con un enorme dolor en mis dañadas encías y salí sin dolor. Por algo sera.
Hellín a 19 de Mayo de 2.010.
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