Podían haber puesto algun cartel de concierto los responsables del Teatro Thuillier porque quedaba triste la fachada.
No nos han dado programa y el maestro Rodilla nos ha tenido que introducir las obras.
No me sale una de los dos que debía interpretar el concertino titular de la OSRM al que felicito sinceramente porque a mi los concertinos metidos a solistas no me convencen pero Darling Dyle ha tocado esta noche con soltura, lirismo y muchisima seguridad.
Me he sentado en el primer piso y he estado estupendamente y muy bien acompañado de dos melomanos entendidos que no conocia previamente pero que ya son mis amigos de espero futuras fatigas musicales.
Es lo que tiene la musica culta.
Siempre hago amigos y algunos enemigos y no pocos por mis puyazos criticos que reconozco son algo bordes a veces.
La segunda parte de este todo Mozart dos de la OSRM ha sido como la del otro dia esplendida.
En vez de la Jupiter la 40.
Dos sinfonias de campeonato.
La 40 es mas galante aparentemente.
El tercer movimiento es muy intenso y emotivo.
La OSRM atraviesa un magnifico momento de forma.
A los profesores se les ven con ganas y con moral y aparte son grandisimos profesionales.
A director se le nota comodo y hasta feliz y eso en una orquesta es lo fundamental.
La buena convivencia.
Siempre me acordare de esas gafas de sol que se ponian los componentes de la ya desaparecida Ciudad de Barcelona como forma de protesta durante los conciertos de mi Palau para desesperación de mi paisano Antoni Ros Marba.
Nos os veo en principio amigos de la OSRM hasta Una cosa rara en diciembre.
Lo nuestro empieza a parecerse a un idilio y yo os aviso soy poco fiel.
Mozart es una medicina del alma necesaria.
La 40 es una preciosidad.
Musica genial en estado puro.
Gracias OSRM por esta entrañable velada.
Hellín a 21 de Noviembre de 2.010.
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