Tengo las 5 entregas de la serie del mítico Harry Callahan y las voy revisando de vez en cuando.
La mejor la primera en donde la mano de gran Don Siegel se nota un mogollón. Una obra maestra indiscutible.
Los políticos no salen bien parados en ninguna de las películas de Harry. Son unos oportunistas y mienten mas que hablan. El retrato del alcalde de San Francisco en esta es certero y contundente.
Los delincuentes por su parte son mas que repelentes. Son unos psicópatas. Unos tarados. Son irrecuperables.
La ciudad de San Francisco es el gran escenario urbano con su bahía.
Un urbe muy cinematográfica y que se nos presenta fascinante y atractiva y peligrosa
Culturamente cuenta con una de las 20 mejores sinfónicas del planeta y con uno de los teatros de opera mas prestigiosos del mundo.
En este difícil habitat humano Harry Callahan lo tiene claro.
Mano dura pero dentro de la ley. Es un servidor público de la ley implacable y polémico pero eficaz.
Clint Eastwood es un excelente actor y un excepcional director.
Le da credibilidad a su papel de arisco policía y se muestra humano en este caso con su torpe novata compañera de trabajo que al final se redime y le salva la vida. El dominante protestantismo americano en este dramático momento final surge con fuerza. Esta buena chica frágil y voluntariosa estaba predestinada a morir pero sacrificandose por el que tanto admira y quiere.
Memorable la secuencia de la fallida rueda de prensa del primer edil con el ofrecimiento del insubordinado detective de endosarle vía anal su molesta peliguada placa de 5 estrellas a su superior jerarquico.
Destornillante el momento en que el falso cura terrorista se encuentra a nuestro héroe mientras esta dando las hostias consagradas.
Antológico el bazokazo al jefe de la banda cuando esta subido a la torre.
Esa mezcla de humor, acción y critica socio/política convierten en amenas y entretenidas y formativas a estos notables filmes de Harry.
Cinema comercial pero digno.
Las buenas taquillas de las sucesivas entregas de Harry Callahan es lo que ha permitido a nuestro genial amigo Clint poder rodar Bird por ejemplo una de las grandes cimas de cine americano de todos los tiempos.
Prefiero un cuarto de hora de cualquier Harry a todo el cine español de 10 años para atrás.
Y no exagero.
Hellín a 18 de Diciembre de 2.010.
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