Demasiado lote esta tarde en un lleno Teatro Circo de Albacete.Demasiado pequeño este bello teatro para una orquesta de unos 60 músicos y un coro de hasta 40 excelentes cantantes.
Insisto el Auditorio del Palacio de Congresos hubiera sido ideal.
La superioridad de estas formaciones sinfónicas del antiguo telón de acero son sus maderas.
Sus violines, violas, chelos y contrabajos. Los instrumentos de cuerda.
Son la base de la orquesta sinfónica del siglo XIX ya que en ellas la sección de viento luego metales no es tan determinante como en el siglo XX.
Estaba medio dormido pero cuando ha empezado el último movimiento de la Novena me he despertado.
Que elegancia y que exquisitez y que prodigio estos compases en los que a los chelos y los contrabajos luego se le suman las violas y luego los violines y al final todos los músicos.
Lo mejor con diferencia de la tarde/noche.
Beethoven es lo máximo y después de el mediocridad con alguna excepción escasa.
La segunda parte tediosa a pesar de que los solistas de la Carmina Burana eran magníficos como los de la Coral que por cierto eran diferentes y todos ellos muy buenos.
Tres horas de concierto es demasiado hasta para mi menda.
Ahora a ayunar musicalmente hablando unos pocos días.
Hellín a 11 de Diciembre de 2.011.
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