Lleno el Villegas esta noche fresca de domingo e insisto la acústica y la comodidad de este extraordinario auditorio es excepcional.
Estaba en el primer piso y tenia una vista impresionante del enorme escenario. Mejor que un borbon estaba en mi butaca. 20 euros la localidad lo que es un precio ajustado y social.
Flamenco para Traviata es un espectáculo de primera en donde la fusión entre el flamenco y la opera de Verdi no acaba de convencerme.
La decadencia de Verdi no marida como el colorido de Bizet con el universo artístico del maestro Salvador Távora.
Carmen me gusto mucho más en ese aspecto que esta estupenda Flamenco para Traviata.
La entrada de la yegua blanca y briosa le ha dado ritmo y vigor a la función.
La escena final es antológica.
Esas escaleras industriales y Violeta a modo de un Cristo que agoniza de manera irreversible.
Bellisimo momento que me ha recordado a la muerte de Lindsey Kemp en la maravillosa Flowers. Me ha impactado muchisimo. Y al numeroso público.
Hacia 25/30 años por lo menos que no veía algo tan sublime en una obra teatral.
Economía de medios y austeridad para lograr el milagro de emocionarnos con suma elegancia y sensibilidad. Extraordinario y extraordinario. Y extraordinario.
Vuelve pronto por Murcia amigo Salvador Távora que aquí te queremos y siempre te esperamos con los brazos abiertos y con ganas locas locas de aplaudirte hasta aburrirte.
Hellín a 17 de Octubre de 2.010.
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