sábado, 7 de febrero de 2009

MARTA INFANTE NOS ASOMBRO EN EL AUDITORIO VICTOR VILLEGAS DE MURCIA CON EL ARIA SCHERZA INFIDA DE LA OPERA ARIODANTE DEL SIEMPRE INSPIRADO HAENDEL.


"Marta Infante nace en Lleida, ciudad donde comienza sus estudios de piano, viola y canto, completando su formación superior de canto en la Universidad de Ostrava, en la Repúbica Checa donde forma parte del "Ensemble" de la Ópera Nacional de Moravia. "


Al final desapareció del programa La Cantata espiritual de Telemann.

Casi mejor.

La excelente OSRM muy encogida ayer viernes en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia.

Evidentemente no por el frío exterior y hasta interior.
La música barroca es extremadamente difícil. Requiere mucha especialización y un virtuosismo endiablado para poder acometer con garantías de éxito sus coloraturas, adornos, apoyaturas y demás filigranas.

La Sala de Conciertos es muy grande para una música mas camareistica que sinfónica.

Al buen Director titular se le veía incomodo. Un oboe al final le hizo lo que yo entendí un desplante al no levantarse y se fue bastante cabreado.

La actitud de la digna orquesta fue buena pero algo apagada.

Una entrada floja. No sabría precisar. Tiene tantos niveles esta excepcional infraestructura cultural que es difícil calcular. 800 o 1.000 espectadores. Tanto da. Van los que van. Tampoco es mala media. La capital pimentonera no es Barcelona o Madrid.

Si que es significativo cuantos extranjeros se ven en los conciertos. Delante mio una pareja de franceses. Educados y cívicos no como los abonados de al lado -dichosas pastillas para la tos- o dos mongoles de atrás que se podían haber quedado en su casita o en el bar.

Volviendo en concreto a la actuación de ayer de la OSRM pues no fue una de esa noches que no se olvidan.

Estas grandes formaciones se deberían dedicar a su repertorio mas especifico.

Al gran sinfonismo del siglo XIX. Ir incluyendo música del siglo XX y ya del XXI de manera dosificada y en pequeñas cantidades al estilo de la inútil y engaña bobos homeopatía.

Que quieres que se oiga barroco barroco pues contratas cualquier buen grupo a poder ser historicista -con instrumentos de la época- y solventas la complicada papeleta de tocar al imposible Haendel. Por ejemplo Concerto Köln y Handel - G. Cesare in Egitto "Cara Speme" canta Marianne Rorholm. Una preciosidad:




Las dificultades del trompa de la formación murciana acompañando a la magnifica ilerdense mezzo Marta Infante fueron evidentes en un aria que creí identificar como una de las que dedico a Senesino, un castrati mítico de la época.

¡Si es que uno ha visto sufrir y pifiarla a la atractiva primera flauta de la orquesta titular del horroroso Auditorio de Barcelona en el no tan pequeño Petit Palau tocando creo a Vivaldi después de deleitarnos con piezas contemporáneas aparentemente dificilisimas! Las paso canutas la solista.

Nuestra cantante catalana salio muy floja.

Normal. Pero bordó Scherzo infida de la ópera Ariodante del compositor alemán/ingles.

Fue lo mejor con diferencia de la polar noche. Interpreta música antigua. Tiene una voz poco profunda pero muy bella. Y le pone mucho sentimiento. Y transmite.

Acabo la velada con la 92 de Haydn. Tal vez excesiva orquesta para una obra mas intima.

Pero cumplieron los estupendos músicos profesionales que solventaron con merito una jornada difícil para ellos.
El próximo 20 de Febrero vuelven. Con una obra de campeonato. La sinfonía 5 de Felix Mendelssohn.
Pavel Baleff un búlgaro a la batuta. Estos músicos del Este son siderales a priori. Han mamado de pequeños el arte musical y al tener tanta competencia entre ellos los que llegan arriba suelen ser artistas celestiales. Ya lo cataremos. Y esperemos pasemos menos frío dentro y fuera.
Y hablaba el jeta Gore del cambio climático. Sera en su cuenta bancaria pero a más ¡A la carcel de papel con el obeso mejor Presidente de los EE.UU que nunca lo fue!
Hellín a 7 de Febrero de 2.009










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