Eulalia Valldosera y su exposición Dependencias en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia de Madrid. Muy recomendable. Pero que mucho, mucho, mucho. De verdad. No les engaño.MANUEL BORJA-VILLEL le ha empezado a dar el rumbo que el Reina Sofía necesita.
Sigo pensando que es un monstruo de Museo el MNCARS.
Demasiado grande.
Encima lo marginan y ningunean.
Lo lógico que la Exposición de la década, los excepcionales mas de 70 Francis Bacon hubieran recalado en el MNCARS.
Porque es el Museo de referencia público del siglo XX no de Madrid sino de toda España.
Colas tremendas ayer jueves en el Prado.
Y las salas con los Bacon a tope desde primera hora de la mañana.
Luego cuando acabas de ver los tremendos cuadros patológicos del irlandés/ingles que murió en Madrid en 1.992 te resultan opacos los Veronés, Rubens, Velazquez y menos los Goya. Por cierto para mi el aragonés su mayor influencia. Mucho más que el genial sevillano.
Algo cabreado por tanta gente antes de volver ya por la tarde -impresionante el super bocata de calamares de El Brillante enfrente de la Estación de Atocha. Buenisimo- una exposición memorable de Eulalia Valldosera en el MNCARS.
No voy a intentar explicar lo que ustedes deberían vivir y participar en Dependencias, el nombre de la muestra.
Van a tener una par de meses para dos citas artísticas obligadas en Madrid.
Los increíbles trípticos del artista mas poderoso después de Picasso del siglo pasado.
Por cierto la primera vez que estuve en Madrid en 1.978 la Fundación Juan March ya colgó cuadros de este atormentado creador.
31 años después Bacon es un gran clásico del arte universal. Sorprende todavía. Pero en él lo que domina ya antes del escandalo es que es un pintor inaudito y colosal. De los mejores. Su técnica pictórica es perfecta. Sus colores anaranjados insuperables.
Se compran el catalogo que es una ganga. 35 eurotes. Un regalo como están los libros.
Vayan muy pronto. Si pueden a las 9 de la mañana. Luego muchisimo público ávido de morbo. No es para tanto. Ni hacia el amor con un mono ni se comía sus excrementos en su estudio. Eso eran leyendas absurdas. A mi semejantes chorradas me las conto convencido un gran Catedrático de Sociología del Arte que tuve. Tonterías.
Y luego se acercan al Reina Sofia.
Eulalia Valldosera tiene un talento bárbaro. Es polifacética. Pluridimensional. Atrevida. Inquieta. Una artistaza. Te hace participar, repito, en su obra. Y mucho.
Si tienen el privilegio de ver su muestra ya me contaran. Yo he salido fascinado. Dos horas largas tanto tumbos por las salas. Enhorabuena a la artista y al Director de Museo. Una apuesta arriesgada. Pero te ha salido bien amic Manel. Por lo menos para mi modesto entender de simple aficionado a las nuevas y últimas tendencias.
Hellín a 13 de Febrero de 2.009
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