viernes, 13 de febrero de 2009

SOMOS LA CIRCUNSTANCIA: EL CHE VISTO DESDE LA OPTICA DE UN CONTINENTE CONVULSO Y COMPLEJO. UNA COLABORACION QUE DEBEMOS LEER CON ATENCION. GRACIAS.


El Che visto por un artista que me gusta muchísimo. Andy Warhol. Un gran creador. Un clásico. Muy amigo de Dalí. Se admiraban mutuamente. Talentoso. Pop Art y mucho más. Colores llamativos y brillantes. Un icono. Un mito.


ENSAYO PARA HOMO SAPIENS SAPIENS *C0NSCIENCIADOS


PACHAMAMA MADRE TIERRA MADRE NATURALEZA MADRE PLANETARIA MADRE COSMICA

"Déjeme decirle, aún a costa de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario está guiado por sentimientos de amor. Es imposible pensar en un auténtico revolucionario sin esta cualidad”. Ernesto Che Guevara 1965."

Carta abierta al Che.


Querido Che: Ya han pasado cincuenta años desde que la CIA te asesinó en la selva de Bolivia, el 8 de octubre de 1967. Tenías entonces 39 años. Pensaban tus verdugos que, al meterte balas en tu cuerpo, después de haberte capturado vivo, condenarían al olvido tu memoria. Ignoraban que, al contrario de los egoístas, los altruistas nunca mueren. Los sueños libertarios no quedan confinados en jaulas cual pájaros domesticados. La estrella de tu boina brilla más fuerte, la fuerza de tus ojos guía a generaciones por las rutas de la justicia, tu semblante sereno y firme inspira confianza a quienes combaten por la libertad. Tu espíritu trasciende las fronteras, cual llama ardiente, inflama aún hoy el corazón de muchos revolucionarios.


En estos cincuenta años ha habido cambios radicales. Cayó el muro de Berlín y sepultó al socialismo europeo. Muchos de nosotros sólo ahora comprenden tu osadía al señalar, en Argel en 1962, las grietas en las murallas del Kremlin, que nos parecían tan sólidas. La historia es un río veloz que no ahorra obstáculos.


El socialismo europeo trató de detener las aguas del río con el burocratismo, el autoritarismo, la incapacidad para llevar a la vida cotidiana el avance tecnológico derivado de la carrera espacial y, sobre todo, se revistió de una racionalidad economista que no hincaba sus raíces en la educación subjetiva de los sujetos históricos: los trabajadores.


La crisis globalizada de estas primeras décadas del siglo XXI, donde los trabajadores y los pueblos financian a los bancos a través de los Estados…Quién sabe si la historia del socialismo no sería distinta hoy si hubieran prestado oído a tus palabras: “El Estado se equivoca a veces. Cuando sucede una de esas equivocaciones se percibe una disminución del entusiasmo colectivo debido a una reducción cuantitativa de cada uno de los elementos que lo forman, y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes: es el momento de rectificar”.


Che, muchos de tus recelos se han confirmado a lo largo de estos años y han contribuido al fracaso de nuestros movimientos de liberación. No te escuchamos lo suficiente. Desde África, en 1965, le escribiste a Carlos Quijano, del periódico Marcha de Montevideo: “Déjeme decirle, aún a costa de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario está guiado por sentimientos de amor. Es imposible pensar en un auténtico revolucionario sin esta cualidad”.


Esta advertencia coincide con lo que el apóstol Juan, exiliado en la isla de Patmos, escribió en el Apocalipsis hace más de dos mil años, en nombre del Señor, a la Iglesia de Éfeso: “Conozco tu conducta, el esfuerzo y la perseverancia. Sé que no soportas a los malos. Aparecieron algunos diciendo que eran apóstoles. Tú los probaste y descubriste que no lo eran. Eran mentirosos. Ustedes han sido perseverantes. Sufrieron por causa de mi nombre y no se desanimaron. Pero hay una cosa que repruebo en ti: abandonaste el primer amor” (2, 2-4).


Algunos de nosotros, Che, abandonaron el amor a los pobres, que hoy se multiplican en la Patria Grande latinoamericana y en el mundo. Dejaron de guiarse por grandes sentimientos de amor para ser absorbidos por estériles disputas partidarias y, a veces, hacen de los amigos, enemigos, y de los verdaderos enemigos, aliados. Corroídos por la vanidad y por la disputa de espacios politicos, ya no tienen el corazón encendido por ideas de justicia.


Permanecieron sordos a los clamores del pueblo, perdieron la humildad del trabajo de base y ahora cambian utopías por votos. Cuando el amor se enfría el entusiasmo se apaga y la dedicación se retrae. La causa como pasión desaparece, como el romance entre una pareja que ya no se ama. Lo que era ‘nuestro' resuena como ‘mío' y las seducciones del capitalismo reblandecen los principios, cambian los valores y si todavía proseguimos en la lucha es porque la estética del poder ejerce mayor fascinación que la ética del servicio.


Tu corazón, Che, latía al ritmo de todos los pueblos oprimidos y expoliados. Peregrinaste por la Tierra. Todo el tiempo saliste de ti mismo, encendido de amor, que en tu vida se traducía en liberación. Por eso podías afirmar con autoridad que “es preciso tener una gran dosis de humanidad, de sentido de justicia y de verdad, para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas.


Es necesario luchar todos los días para que ese amor a la humanidad viva se transforme en hechos concretos, en gestos que sirvan de ejemplo, de movilización”. Cuántas veces, Che, nuestra dosis de humanidad se ha resecado, calcinada por dogmatismos que nos hincharon de certezas y nos dejaron vacíos de sensibilidad para con los dramas de los condenados de la Tierra. Cuántas veces nuestro sentido de justicia se perdió en escolasticismos fríos que proferían sentencias implacables y proclamaban juicios infamantes.


Cuántas veces nuestro sentido de verdad cristalizó en el ejercicio de autoridad, sin que correspondiésemos a los anhelos de quienes sueñan con un trozo de pan, de tierra, de trabajo y de alegría. Tú nos enseñaste un día que el ser humano es el “actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad”.


Y que éste no es “un producto acabado. Los defectos del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que emprender un continuo trabajo para erradicarlos”. Quizá nos ha faltado destacar con más énfasis los valores morales, las emulaciones subjetivas, los anhelos espirituales. Con tu agudo sentido crítico cuidaste de advertirnos que “el socialismo es joven y tiene errores. Los revolucionarios carecen muchas veces de conocimientos y de la audacia intelectual necesarios para enfrentar la tarea del desarrollo del hombre nuevo por métodos distintos de los convencionales, pues los métodos convencionales sufren la influencia de la sociedad que los creó”.


A pesar de tantas derrotas y errores, hemos tenido conquistas importantes a lo largo de estas cinco décadas. Los movimientos populares han irrumpido en todo el Continente. Hoy en muchos países están mejor organizados los campesinos, las mujeres, los obreros, los indios y los negros. Entre los cristianos, una parte significativa ha optado por los pobres y engendró la Teología de la Liberación. Hemos sacado considerables lecciones de las guerrillas urbanas de los años 60; de la breve gestión popular de Salvador Allende; del gobierno democrático de Maurice Bishop, en Granada, masacrado por las tropas de los Estados Unidos; de la ascensión y la caída de la Revolución Sandinista; de la lucha del pueblo de El Salvador.


En México los zapatistas de Chiapas ponen al desnudo la política neoliberal y se propaga por América Latina la primavera democrática, con los electores repudiando a las viejas oligarquías y eligiendo a aquellos que son a su imagen y semejanza: Lula, Chávez, Correa, Morales, Obama…


Falta mucho por hacer, querido Che. Pero conservamos con cariño tus herencias mayores: el espíritu planetario y la justicia social se presentan hoy como un solo símbolo. La Revolución cubana resiste al bloqueo imperialista, la carencia de petróleo, crea genocidio geopolítico contra el ser humano. Crímenes contra la humanidad en Guantánamo y Gaza, por el poder…


Lo terrícola resiste con toda su riqueza de amor y de humor, defensa de la naturaleza y valoración de la vida. Atenta a tu voz, ella desencadena un proceso de rectificación, consciente de los errores cometidos y empeñada, a pesar de las dificultades actuales, en hacer realidad el sueño de una sociedad donde la libertad de uno sea la condición de justicia del otro. La humanidad se concientiza

Desde donde estás, Che, bendícenos a todos nosotros los que comulgamos en tus ideales y tus esperanzas.

Bendice también a los que se cansaron, se aburguesaron o hicieron de la lucha una profesión en su propio beneficio.

Bendice a los que tienen vergüenza de confesarse de izquierda y de declararse hijos de la Tierra.


Bendice a los dirigentes políticos que, una vez destituidos de sus cargos, nunca más visitaron una favela o barrio pobre ni apoyaron una movilización.


Bendice a las mujeres que, en casa, descubrieron que sus compañeros eran lo contrario de lo que ostentaban fuera, y también a los hombres que luchan por vencer el machismo que los domina.


Bendícenos a todos nosotros los que, ante tanta miseria que siega vidas humanas, sabemos que no nos queda otra vocación más que la de convertir corazones y mentes, revolucionar sociedades y continentes.

Sobre todo bendícenos para que, todos los días, estemos motivados por grandes sentimientos de amor, de modo que podamos recoger el fruto del hombre y la mujer nuevos. Homo sapiens sapiens conscientes…

PD. Estamos en el primer trimestre del 2009, el desempleo es de más de 3’000’000 y en el 2010 podría llegar a cuatro, según los discípulos del miedo. El cambio climático es una realidad, negada décadas atrás por estos mismos discípulos. La globalización es una realidad que tenemos que comprender y que nos afecta a todos en lo económico, en lo social, en lo cultural, en lo político. En el reino mineral, vegetal y en el reino animal. En el reino humano lo terrícola, en la humanidad lo planetario…


Esta carta abierta escrita al espíritu del Che por un fraile dominico que ve que el espíritu del amor esta en la justicia social, en la dignidad de la Tierra y no en el farisaísmo del Estado Vaticano. La política geoestratégica neoliberal globalizada del Poder…

Las citas del Che tienen como fuente el texto El socialismo y el hombre, pp. 253/272 .


Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1977.


El escritor brasileño Freí Betto es un fraile dominico conocido internacionalmente como teólogo de la liberación.


KARLOZ KONDOR.
Luna Creciente II. 2009.
Epilogo sentimental y musical:
Me permito ponerles una bella canción revolucionaria de Carlos Puebla. El que no fue revolucionaro a los 18 años no lo sera nunca porque ahora ya es muy dificil serlo. Es tarde. Me vale con no involucionar. Pero debo reconocer que se me ha puesto la piel de gallina escuchando a los cubanos. Soy un nostalgico:
Hellín a 14 de Febrero de 2.009

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