Es del año pasado y Woody Allen sabe sacarle jugo a Barcelona que es nuestra ciudad más cinematográfica. Por su mar y por su modernismo y por su montaña pegada.
La historia es lo de siempre.
Profesionales liberales que se pegan la gran vida.
Algunos parecen mas bien rentistas que han dado algún pelotazo inconfesable y se dedican al golf y a ir a inauguraciones.
Son infieles y se acuestan con quien les apetece porque tienen pasta gansa por un tubo. Los tíos y las tías. Mas las tías que los tíos.
Pero Barcelona no es Nueva York.
Me imagino que en un par de calles de Manhattan habrá mas vida cultural que en toda Cataluña por la concentración de artistas, teatros y museos.
Otra cosa el nivel.
O las infraestructuras culturales que en Barcelona son antológicas.
No conozco Nueva York y no puedo comparar.
Vicky Cristina Barcelona es un buen anuncio publicitario de cara a vender una ciudad que es ya conocida en todo el mundo. Es ese aspecto es inútil y no me explico tanta subvención del Gobierno de España y de la Generalitat de Cataluña.
Scarlett Johansson debe ser la actriz con menos peso y esqueleto mas deseada del planeta.
Es atractiva y hasta apetecible pero parece una muñequita. Muy barbie eso sí. No digo que este anorexica pero vale mas bien poca cosa.
Rubia. Y como muy anarquista y hasta algo ida. En la magistral Match Point estaba mucho mejor.
De los dos tórtolos españoles pues eso que son dos tórtolos para mi bastante indigestos. Comparenlos con lo que hizo con ellos mi admirado Bigas Luna en Jamón, Jamón.
La banda musical esta vez es pésima de Woody Allen achacable a los esteriotipos que se tienen de España como un país flamenco o mejor dicho aflamencado.
No era cuestión de poner sardanas pero existen buenos compositores catalanes algunos geniales como Mompou que tanto me gusta.
O Montsalvage.
Nada se puede ver este filme pero no mata.
Le habrán pagado bien a director neoyorquino pero de verdad no ha estado ni bien ni mal ni regular. Ha cumplido y se lo habrá pasado bien con su hijastra amante viendo mi ciudad.
Hellín a 16 de Noviembre de 2.009
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