Estoy estos días en mis trayectos en el metro barcelonés releyendo Stravinski de Biblioteca Salvat de su colección Grandes Biografías.
Los autores E. W. White y Santiago Martin.
250 páginas apasionantes sobre el compositor de música culta mas influyente del siglo XX.
A mi personalmente me gusta mas Bartók.
Lo veo mas humano y triste. Al ruso mas cerebral y muy frio.
Picasso es el gran genio de la pintura contemporánea pero Miró es mas entrañable y sentimental.
La Consagración de la Primavera es un bomba.
La llevo siempre en el coche.
Me vuelve loco.
A todas pastilla me pone a cien.
De joven la aborrecieron los vecinos.
Y mi madre y mi abuela nunca entendieron porque me podía gustar semejante "aberración" de sonidos trepidantes y hasta salvajes.
Cuentan que en 1.913 en París el 29 de Mayo partidarios y detractores llegaron a las manos.
No me extraña.
Se programa muy poco. Es terriblemente difícil. Y en pleno siglo XXI con lo que ha llovido nos deja estupefacto y sorprendido por su ritmo endiablado y porque solo un monstruo de la composición precoz -31 añitos tenia Igor- pudo parir semejante burrada de obra musical tan bella y hermosa y al mismo tiempo tan trágica y brutal.
Desde aquí si me leen los de la Fundación de la OSRM pues a colocarla en la temporada 2.009-2.010. La Orquesta titular nos puede dar una versión cojonuda y sus melómanos seguidores nos merecemos poder escuchar en la fabulosa sala de concierto Narciso Yepes del Villegas murciano tan antológico obrón que es para mi modesto entender la gran obra maestra músical del siglo pasado.
Esperemos que caiga.
L´H a 13 de Junio de 2.009
No hay comentarios:
Publicar un comentario