Uno no es futbolero.
Pero Brasil y Argentina me gustan porque mas que jugar al fútbol, que lo hacen muy bien por cierto, nos ofrecen una especie de ballet coreográfico lleno de elegancia y buen gusto.
A veces aparece la violencia y los patadones y las malas formas.
Pero normalmente lo que se impone es el saber hacer de jugadores superdotados para la practica de este deporte tan denostado pero tan seguido en todo el planeta.
70.000 béticos se manifiestan en Sevilla contra Lopera.
Y la buena gente de Boliden pudriéndose de asco en la Catedral.
Somos así.
La cultura de la insolidaridad.
Del egoísmo.
Pero no nos pongamos trascendentes.
Yo por lo menos veré bastantes partidos de este torneo y esperemos ver buenas jugadas y alguna genialidad.
Hellín a 18 de Junio de 2.009
No hay comentarios:
Publicar un comentario