Joaquín Díaz González (Zamora, 1947) es un músico y folclorista español.
Aunque nacido en Zamora, a los cuatro años se trasladó a Valladolid, ciudad en la que realizó sus estudios medios y universitarios. A mediados de los años 60 comenzó a dedicarse al estudio y divulgación de la cultura tradicional, especialmente de la comunidad de Castilla y León, ofreciendo conciertos y conferencias en universidades de España, Portugal, Francia, Italia, Alemania, Holanda y Estados Unidos. También ha dedicado varios trabajos al repertorio de tradición judeo-española. Ha promocionado la música tradicional española en programas de radio y televisión de Europa, Asia y América. En 1976 abandonó las actuaciones en directo para dedicarse exclusivamente a la investigación y promoción de la cultura popular.
A lo largo de su dilatada carrera, ha publicado unos cincuenta libros sobre diversos aspectos de la tradición oral: cuentos, romances y canciones, expresiones populares, etc., y más de doscientos artículos y ensayos en diferentes publicaciones. Ha grabado unos sesenta discos y participado en la creación de otros tantos, colaborando con numerosos intérpretes y grupos de música popular.
Es, desde su fundación en 1980, el director de la Revista de Folklore (una de las más importantes publicaciones dedicadas a la cultura tradicional en España), y de la Fundación Joaquín Díaz, ubicada en la localidad de Urueña, en la provincia de Valladolid.
Fue nombrado, en el año 2005, doctor Honoris Causa por la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. En el año 2008 recibió el Premio de Honor a toda una vida de la Academia de la Música en España. Uno de sus últimos trabajos ha sido la adaptación de una canción castellana para la Coronación de la Virgen de las Angustias de Valladolid en la que contó con la colaboración del músico y director de orquesta vallisoletano Ernesto Monsalve que la orquestó y que dirigió el estreno, el 3 de octubre del año 2009.
Aunque nacido en Zamora, a los cuatro años se trasladó a Valladolid, ciudad en la que realizó sus estudios medios y universitarios. A mediados de los años 60 comenzó a dedicarse al estudio y divulgación de la cultura tradicional, especialmente de la comunidad de Castilla y León, ofreciendo conciertos y conferencias en universidades de España, Portugal, Francia, Italia, Alemania, Holanda y Estados Unidos. También ha dedicado varios trabajos al repertorio de tradición judeo-española. Ha promocionado la música tradicional española en programas de radio y televisión de Europa, Asia y América. En 1976 abandonó las actuaciones en directo para dedicarse exclusivamente a la investigación y promoción de la cultura popular.
A lo largo de su dilatada carrera, ha publicado unos cincuenta libros sobre diversos aspectos de la tradición oral: cuentos, romances y canciones, expresiones populares, etc., y más de doscientos artículos y ensayos en diferentes publicaciones. Ha grabado unos sesenta discos y participado en la creación de otros tantos, colaborando con numerosos intérpretes y grupos de música popular.
Es, desde su fundación en 1980, el director de la Revista de Folklore (una de las más importantes publicaciones dedicadas a la cultura tradicional en España), y de la Fundación Joaquín Díaz, ubicada en la localidad de Urueña, en la provincia de Valladolid.
Fue nombrado, en el año 2005, doctor Honoris Causa por la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. En el año 2008 recibió el Premio de Honor a toda una vida de la Academia de la Música en España. Uno de sus últimos trabajos ha sido la adaptación de una canción castellana para la Coronación de la Virgen de las Angustias de Valladolid en la que contó con la colaboración del músico y director de orquesta vallisoletano Ernesto Monsalve que la orquestó y que dirigió el estreno, el 3 de octubre del año 2009.
Hacia décadas que no escuchaba a Joaquín Díaz.
Eminente folclorista. Yo diría que mítico.
No ha pintado un panorama muy halagüeño del presente y del futuro de las músicas populares.
Si ya la música culta esta en vías de extinción en cuanto a sus nuevos y mas jóvenes aficionados calculen todo lo que tenga que ver con lo tradicional.
Menuda biblioteca debe tener la Fundación Joaquín Díaz. Les pongo el enlace de esta última y se lo miran:
No es entendible Bartok sin la música tradicional húngara.
O Falla sin el flamenco.
Esta canción antigua es un puntazo en la voz inconfundible de Joaquín Diáz:
Lo cierto que tal vez a finales del franquismo o en los inicios de la democracia había mas interés por lo popular.
Piensa uno que por la nefasta ley del péndulo asociamos lo tradicional a lo conservador. Y se le deja de lado. Digo yo.
Hellín a 12 de Diciembre de 2.009
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