En un par de noches que es cuando leo y en mi camastro y calentito y solo he devorado esta autobiografía amena y bien escrita en el 2.005 por El Califa Rojo:
JULIO ANGUITA CORAZON ROJO: La vida después de un infarto.
Una gran tipo Julio
No cobraba dietas y nunca fue a un mitin de PCE en coche oficial ni cuando era alcalde de la maravillosa Cordoba, ciudad que tanto me gusta en primavera y en otoño.
El ganaba de político lo que ganaba de maestro. Ni mas ni menos.
No fue nunca falangista y su padre fue un militar conservador pero no muy franquista.
Fue creyente Julio Anguita pero la fe lo abandono o el abandono a la fe.
Es amigo del Rey. Critico siempre con el Borbón pero amigo sincero y nada cortesano y peloteril.
El tabaco lo llevo casi a la tumba. Casi 4 paquetes de negro al día. Una burrada.
Dos infartos y el segundo con necesidad de cirugía cardiaca abierta.
Lo demencial que el bueno de Julio sigue diciendo que le apetece fumar y que si le dijeran que le quedadan dos meses de vida volvería a encender un pitillo.
Alucinante.
Es la droga mas dura que existe el tabaco.
Yo ya no soy comunista como sigue diciendo que es Julio Anguita ya jubilado de maestro.
Porque ha sido una ideología exterminadora y genocida y lo sigue siendo en Cuba, China y Corea del Norte. Además es inaplicable porque somos egoístas y malos por naturaleza.
La solidaridad y la igualdad pues son valores constitucionales y progresistas que se respetan mas en las sociedades que han optado por un sistema de economía social de mercado.
Es el Estado Social y Democrático de Derecho que impera en los países europeos.
Que quedan muchos flecos pues si pero vive mucho mejor un obrero en España que en Cuba o Corea del Norte o China.
Recomendables las 200 páginas largas de estas confesiones del integro ciudadano Julio.
Un católico no creyente atormentado y exigente.
Cuidate y olvidate del maldito tabaco. Yo te vote varias veces. Votaba a la persona. Un abrazo
Hellín a 13 de Diciembre de 2.009
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