Es tributaria de la magistral La soga.
Esta a años luz pero Impulso criminal se ve bien porque el sólido Fleischer era un artesano con talento.
Lo mejor Orson Welles que es un impresionante actor. Un abogado orondo y humano y no tan ateo como se dice. Más que agnóstico. Como yo.
Se gano la vida como actor y lo poco que dirigió lo hizo siempre de manera genialoide. Y con cuatro chavos al final de su carrera.
Los psicópatas no se redimen. La moraleja de este filme entretenido y muy bien rodado.
Meterlos bajo llave en una cárcel de máxima seguridad y que se pudran allí. Que no salgan nunca.
Los dos canallas de este buen filme son unos niños bien repelentes.
Se creen superhombres pero son asesinos enfermos pero saben lo que hacen. Son responsables penales.
En la estupenda biblioteca de La Bobila de L´H que tan bien lleva mi amigo Jordi un fondo de pelis negras de coña.
Es una referencia nacional e internacional en serie noir. Y tiene un premio de novela y todo.
En libros y en pelis negras negras repito una referencia obligada para los aficionados.
Cuando estoy por mi barrio me acerco a este centro cultural de la Bóbila tan modélico de la Xarxa y me empapo de exquisiteces como este Impulso criminal que sin ser una obra redonda le da veinte patadas a cualquier cinta de los de la ceja.
BCN a 30 de Diciembre de 2.009
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