Ahora el tenis es de potencia y aquellos artistas de la raqueta como Nastase o Gimeno han desaparecido y con ellos el tenis de fantasía y ya no me gusta tanto este deporte pero debo reconocer que estos chavales que forman la invencible armada roja españolas son buenos pero buenos. Buenos de cojones hablando claro.
Forman una piña y se apoyan y son como una familia. Son más que hermanos.
Más de 4 horas el match entre David Ferrer y un checo agresivo Radek Štěpánek que volea de maravilla y que se la ha hecho pasar canutas al español.
Lo típico de la Copa Davis hemos visto hoy en este maratoniano partido: una remontada épica y calambres musculares de dos deportistas al borde del desfallecimiento físico y casi mental.
Añora uno los globos de Nastase. Y la elegancia de Panatta y su chulería. Y la exquisitez de Orantes. A Santana apenas lo vi jugar. Gimeno era un monstruo. Menuda muñeca tenia.
Bravo por estos muchachos y seguro que os lleváis otra ensaladera.
Hellín a 5 de Diciembre de 2.009
No hay comentarios:
Publicar un comentario