Dos jornadas sin prisas y sin pausas. Un curso de iniciación de cata de vinos. Muy bien organizado.
La preparada enóloga de la bodega tobarreña nos ha enseñado lo básico y más.
El vino como historia y cultura unido a nuestra civilización.
En toda España se elaboran vinos de calidad mas que notable.
Una veintena larga de aficionados -algunos entendidos- nos hemos dado cita en la Cooperativa Vinícola de Ntra. Sra. de la Encarnación de Tobarra.
Dispone esta bodega de nuevas instalaciones pero conserva la bodega vieja.
Unos días antes compre en ella el tinto Ribera Alta de la variedad monastrell -la propia de esta zona vitivinícola- joven con un toque de crianza -tres meses- excelente con sus buenos 14,5% y que encontré carnoso y muy sabroso e ideal para esta época de año tan fresca tirando a fria. El precio muy competitivo para su calidad. Dos euros y medio.
Me duro tres comidas con sus aperitivos este Ribera Alta.
Lo abrí una mañana y lo deje que se aireara y me llego al mediodía en su punto.
Enhorabuena a estos emprendedores cooperativistas tobarreños y en especial a su activo Presidente y esperaremos a que embotellen el blanco y el rosado del año que a puntito deben estar al salir y ya les contare.
Les insisto el vino es alimento, salud, cultura y arte.
También puede ser enfermedad pero es como todo en la vida.
Si no me abusan y buscan calidad en vez de cantidad seguro que serán mas felices degustando buenos vinos. Beber con moderación y alegría no hace daño a nadie.
Hellín a 22 de Enero de 2.010.
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