De 1.958 esta producción de la mítica Hammer.
Al tener tan fresca la versión de 39 en blanco y negro pues las comparaciones si que son odiosas en este caso.
El guión de la clásica es impecable y la de esta flojo.
El blanco y negro tan conseguido de la antigua le da veinte patadas al buen gótico color de esta mas moderna.
Si Peter Cushing -un excelente actor- esta muy bien como el legendario detective aquí el Doctor Watson de Nigel Bruce es insuperable por ese toque de despistado buenazo que le sabia dar mi admirado Nigel.
Aquí el Doctor Watson es mediocre y gris. Mucho desnivel interpretativo entre ambos personajes de esta pareja de hecho literaria que se adelanto a su tiempo.
En la película del 39 el heredero es un heredero convincente joven e ingenuo y aquí Christopher Lee es demasiado mayor y no da nunca el papel.
Donde no tiene punto de comparación la del 39 es en los perracos.
Uno es terrorífico y cuando aparece saltando en el risco sobre el pobre presidiario nos impresiona.
Aquí sale al final un can mas feo que terrorífico.
Basil Rathbone además era mucho Basil Rathbone.
El mejor Sherlock Holmes que nunca habrá como el mejor Doctor Watson siempre sera Nigel Bruce.
Hellín a 26 de Enero de 2.010.
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