Jerry Goldsmith es fundamental en esta película que tanto revuelo levanto en 1.992.
La música densa y obsesiva del estupendo compositor americano nos va creando junto a la remarcable fotografía de Jan de Bont una oscura y negra atmósfera llena de sexualidad primaria.
Porque debería llamarse Instinto primario y no Instinto básico este filme de Paul Verhoeven un interesante director holandés autor de la legendaria Robocop y de El cuarto hombre una cinta que me gusta mucho y que vaticina este truculento Instinto Básico.
Sharon Stone es el alma de esta historia.
Es un animal sexual y una mujer de bandera. Como actriz es del montón pero es toda una maquina de fornicar por lo menos el tiempo que dura el metraje.
Tiene un cuerpo fascinante y hermoso.
Ya ha pasado tiempo desde su realización pero se conserva mas que bien tanto la peli como la protagonista.
Sorprende todavía la crudeza e intensidad del famoso coito -el polvo del siglo en palabras del siempre flojo Michel Douglas- pero siempre recordaremos el ardor y la sinceridad que le pone la Stone.
Una criatura espectacular repito y por la que cualquier hombre podría perder la cabeza.
Buen cine comercial yanqui con un toque europeo.
Fue un bombazo de taquilla.
Con razón.
Mas que visible este Instinto básico.
Hellín a 22 de Febrero de 2.010.
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