Tchaikovsky es un compositor muy querido en las salas de concierto.
Le da al animoso público lo que quiere.
Ritmo, color, emoción y marcha.
Para marcha la 1.812 obra que por cierto no tocaran hoy en el Villegas pero si otras joyas del ruso como las Variaciones sobre un tema rococó por la chelista argentina Sol Gabetta.
Les dejo con el excepcional Seiji Osawa al que deseamos todos los melómanos se recupere dirigiendo a la bestial Filarmónica de Berlín:
Hellín a 26 de Febrero de 2.010.
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