Les cuento.
A las 10 de la mañana de ayer Sábado Santo ya estaba en la señorial y aristocrática Rambla de Cataluña esquina con la Diagonal.
Todavía estaban montando los puestos de libros y rosas y de propaganda política nacionalista radical independentistas juveniles muy abundantes por cierto.
A las 10 y media estaba ya en mis Ramblas que tan bien conozco porque viví al ladito y porque me gane la vida repartiendo cartas por el Distrito Uno postal.
Casi nada.
El mayor puterio y golferio del mundo.
Aquellas Ramblas de los 80 y 90 han cambiado.
El turismo ahora es brutal todo el año e impide pasear por ellas con tranquilidad.
Si coincide Sábado Santo -temporada alta en Barcelona- y Sant Jordi es el acabose.
A eso de las 11 de la mañana me refugie en las cuca tienda del moribundo Liceo -por los recortes públicos- y no había nadie.
Compre por 10 euros un doble mozartiano de Otto Klemperer de su etapa comunista húngara. Un gangazo. Grabaciones de 1.949 y 1.950.
No baje las Ramblas hasta Colon. Imposible hacerlo a eso de las 11 y media de la mañana. No se podía andar.
Me metí por la calle Ferran y ni intente entrar ni en el Ayuntamiento ni en el Palau de la Generalitat por las colas. Para Sant Jordi son jornadas puertas abiertas muchos edificios emblemáticos barceloneses.
Me dirigí a la Plaza del Rey tan hermosa como siempre y se me ocurrió la locura de meterme por Puerta del Angel previo paso por la Catedral hacia la Plaza Cataluña.
A reventar la Plaza Cataluña. Decenas de puestos de libros de El Cortes Ingles y autores firmando ejemplares.
Subí un infectado Paseo de Gracia.
Me dirigí de nuevo a la Rambla Cataluña/Aragón y entré en el Colmado Quilez donde compré tres barras de buen turrón por 2 euros las tres barras. Impresionante esta tienda que les recomiendo si son glotones como mi menda y visitan la Ciudad Condal. Les repito la dirección: Rambla Cataluña esquina Aragón. No tiene perdida. De nada.
Por un lateral subí hasta la linea azul metro Diagonal y me volví a L´H.
Cientos de miles de personas se llegan a concentrar en un mismo momento en el itineario que les he indicado y que les recomiendo si quieren vivir algún año el día grande de Barcelona que es sin discursión Sant Jordi.
Millones de personas habrán pasado por estas calles, ramblas, paseos y plazas este 23 de Abril de 2.011.
Cientos de miles de libros se han vendido y millones de rosas de todo tipo hasta de madera se han regalado a las esposas, amantes y queridas.
A que espera el Sr. Xavier Trias futuro primer edil de mi ciudad de nacimiento para pedir que se declare la Diada de Sant Jordi Patrimonio Cultural y Cívico de la Humanidad por la Unesco.
El mayor espectaculo del planeta.
Sin ninguna duda amigos y amigas.
L´H a 24 de Abril de 2.011.
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