Los cantantes son extraordinarias y no voy a intentar escribir sus nombres porque además de complicados seguramente no les sonaran como no me suenan a mi.
Las voces son frágiles y llenas de ornamentación y color y belleza y perfección.
Cantan como antes se cantaba.
Con mucha técnica y con mucho preciosismo y enorme corazón.
La ópera transcurre amena y se hace corta porque además lo es.
El genio de Mozart esta presente en todo momento desde la espectacular obertura.
La orquesta es un Ferrari. El coro otro.
Otto Klemplerer a los 65 años esta lleno de vida y fuerza y energía.
Este genio de la batuta del siglo XX es algo especial.
Por allí donde pasó dejó huella.
Triunfó ya muy mayor pero eso es buena señal porque este alemán/polaco lo que siempre busco fue el arte y el arte y solo el arte musical y nunca el reconocimiento que efectivamente le llego aunque tardiamente y merecidisimo y en Inglaterra.
Antológico este doble CD y lo mejor el precio que no les repito para no darles más envidia.
L´H a 26 de Abril de 2.011.
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