Julián Santos Carrión fue un músico y compositor nacido en Jumilla el 15 de enero de 1908. Era miembro de una familia de gran tradición musical.
Su legado musical cuenta con más de cuatrocientas obras, que incluye piezas sacras, marchas militares, operetas, pasodobles y, sobre todo, zarzuelas. Además logró numerosos premios como compositor, pianista y director.
Tan importante fue este músico para la ciudad que el 23 de Marzo de 2003, el Ayuntamiento de Jumilla le nombró 'Hijo Predilecto', en un acto celebrado en el Teatro Vico.
El jumillano Julián Santos nació, el 15 de enero de 1908, en el número 7 de la Plaza de la Constitución, en el seno de una familia de músicos. No en vano, sus padres Alfredo Santos de la Rosa y María Josefa Carrión se casaron el 16 de abril de 1904, teniendo ocho hijos (cuatro varones y cuatro mujeres) que estudiaban música con su padre y canto con su madre.
Finalmente tres de esos hermanos se hicieron músicos: Alfredo, José María y Julián. Pero al morir los otros dos muy jóvenes, solamente el tercero acabó desarrollando su carrera.
Ya a los cinco años sustituía a su padre, de forma ocasional, tocando el órgano en la iglesia de El Salvador de Jumilla. Además, tocaba el piano, la flauta, el clarinete y el violín. Poco después ya era miembro de la banda de música 'La Lira', donde tocaba la trompa bajo la dirección paterna.
Cumplió con el servicio militar en Melilla, después, en plena Guerra Civil, se trasladó a Murcia. Aquí impartió clases de piano y dirigió el Orfeón 'Fernández Caballero' desde 1937.
En 1940 compone una zarzuela, El Fantasma de la Tercia, colaborando con el escritor Joaquín García. Además actuó con frecuencia en el Teatro Romea y en el desparecido Café Oriente de Murcia, en compañía del violinista Antonio Salas.
En 1932 Julián Santos contrajo matrimonio con María Asunción Espinosa de los Monteros y González Conde, hija del Barón del Solar. Sin embargo, la familia de la novia, una de las de mayor rango social de Jumilla, no aprobó dicha unión y ninguno de sus miembros acudió al enlace.
A principios de los años cuarenta del siglo XX Julián Santos marchó a Madrid en busca de nuevas oportunidades. En la capital conoció a los más importantes músicos de la época, destacando al desaparecido Ernesto Halfter, que le propuso marcharse con él a Alemania. Pero el cariño por su patria chica le hace volver de nuevo a su tierra, donde permaneció hasta su muerte.
Una vez en Jumilla Julián Santos formó una banda de música. Comenzó así su período más fructífero como compositor. A este período corresponden los villancicos y obras religiosas interpretadas en las parroquias.
En 1972 murió la esposa del músico que, muy afectado, le dedicó la marcha fúnebre Para Siempre. El siguiente año estrenó su última obra, Cosmos, composición lírica en dos actos que se representó al aire libre. La escasa presencia de público y la situación musical de aquellos años llevaron al músico a aislarse de la actividad pública.
Julián Santos siguió impartiendo, como había hecho casi toda su vida, clases de solfeo y piano, en su vieja casa de la calle del Rico de Jumilla. Su última actividad musical fue colaborar en la creación de la actual 'Asociación Jumillana de Amigos de la Música', siendo su primer director. Dimitió de dicho cargo a finales del año 1982, alegando problemas de salud. Finalmente, el 3 de Julio de 1983 murió en Jumilla.
Una de sus primeras composiciones fue una Misa a dos voces (1920), junto a las operetas Sueño de Niñay El Embrujado Rey que compuso con dieciséis y dieciocho años de edad, respectivamente.
En 1953, Julián Santos y su amigo Camilo Valenzuela escribieron la opereta Farruca, la que mayor éxito dio al compositor de Jumilla. Se estrenó el 13 de noviembre de 1953 en el Teatro Vico.
Un interesante audiovisual sobre la vida de Julían Santos:
Aquí su hermosa y evocadora música por la Orquesta Sinfónica de Jumilla dirigida por su titular Nicolas Galvez de gira por Italia en concreto desde el Teatro Puccini de Merano:
Hellín a 26 de Octubre de 2.011.
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