Uno siempre vuelve a Bach.
Esta mañana mientras tendía en mi terraza vpo escuchaba unas buenas versiones de las cantatas seculares la 211 y la 212 del económico pero magnifico sello Naxos.
Ahora mientras escribo estas lineras domingueras en un día nublado y fresco y algo otoñal acudo a Harnoncourt el viejo/joven maestro berlinés del que tengo junto al seco Leonhardt la integral de las cantatas bachianas la legendaria edición del sello Teldec que compre hace la tira de años en el Cortes Ingles de Granada.
El Bach de Harnoncourt es mas lento y pausado que otros Bach.
Es menos humano que el de Gardiner pero igualmente emotivo. Es mas desnudo y calvinista pero insisto es igualmente maravilloso.
Disfruten de esta estupenda soprano y de esta prodigiosa música que nos hace mejores porque en la belleza eterna del alma encontramos alivio a tanto sufrimiento terrenal:
Hellín a 16 de Octubre de 2.011.
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