Acabo de escuchar en Radio Clásica -donde sino- el duetto amoroso del segundo acto -larguisimo- y la agonía final amorosa de Isolda uno de los momentos cumbres del arte musical y del arte universal de todos los tiempos.
Esta fabulosa Dama galesa de la ópera que fue Margaret Price se sale y nos emociona y nos avasalla:
Carlos Kleiber el mas genial de los directores de orquesta tan extraño e imprevisible.
Su Wagner es mágico y sublime y nos envuelve y nos atrapa.
Diferente al de Barenboim que vi y escuche en Murcia en diferido hace unas semanas en las salas Cinesa en una representación del mucho mas cercano año 2.007 en la Scala de Milan pero igualmente fascinante y arrolladora con una Waltraud Meier tremenda y apoteósica como Isolda:
Comparen pero yo me quedo con las dos estratósfericas sopranos.
Hellín a 30 de Octubre de 2.011.
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