No voy a entrar a valorar la vida personal e intima y casi delincuencial del neoyorquino.
Rodada en 1.979 envejece muy mal Manhattan.
La fotografía es francamente mala y no acaba de tener ritmo. Los diálogos son flojos.
Woody Allen es un realizador irregular.
Tiene un público fiel en Europa.
Esa clase media liberal progre y tan inmoral como los personajes que vemos.
Se ponen los cuernos continuamente y alardean de sus hazañas sexuales que solo están en sus enfermos cogotes. Se mantienen a base de valium y de las carisimas visitas al psicoanalista que allí llaman sin razón psiquiatra. Son casi unos degenerados.
Y presumen de sus conquistas y si pueden ser chicas adolescentes mejor que mejor.
Me gusta mucho mas ese Nueva York otoñal que aparece en algunas películas de este creador peculiar y notable pero que de vez en cuando -bastante a menudo- nos obsequia con algún gatillazo cinematográfico memorable como esta inconsistente Manhattan.
Puntuó las cintas de 1 a 10 porque de crió escuchaba todos lo domingos por la mañana en mi city sin ley un programa de radio donde se valoraban de esta manera los filmes de estreno.
Fueron años gloriosos para los cinéfilos de 1.975 a 1.980 mas o menos.
Que avalancha de grandes títulos en mi Barcelona natal y que cómodos los cines de la Ciudad Condal que por cierto nunca nadie la ha sabido filmar con algo de arte.
Bigas Luna y para de contar.
Pero lo cutre y sucio de ella. El chino y Pedralbes. Lo peor de lo peor.
Un 5 y va que chuta.
Fornicar con una niña de 17 años al viejo verde de 43 le pondrá al protagonista pero a mi me da bastante asquito.
Soy así de conservador. Sera legal pero es un abuso descarado y hasta patológico.
Hellín a 14 de Octubre de 2.009
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