domingo, 20 de febrero de 2011

ULTIMA SINFONIA DE LAS 106 QUE COMPUSO HAYDN Y LA 12 DE LAS QUE LE DEDICO A LA CIUDAD DE LONDRES QUE TANTO QUISO SIEMPRE A ESTE AUSTRIACO TAN GENIAL


La versión que escucho de la sinfonia 104 "London" ahora mismo es de lujo.
El fabuloso Eugen Jochum dirigiendo a la soberbia London Philharmonic Orchestra en el ya lejano 1.972.
29 ´17" que son solemnes e intensos.
El primer movimiento el Adagio - Allegro es famosisimo. Casi 9 minutos increíbles.
Empieza muy lento y luego explota.
Es muy mozartiano y recuerda a la 41 de su amigo Mozart que murió cuatro años antes del estreno de esta portentosa 104 que en 1.795 el mismo Haydn presento en Londres una ciudad que tanto le quería y a la que le dedico 12 obras sinfónicas que se dice pronto amigos lectores.
El andante dura algo mas de 8 minutos.
Es galante. Muy hermoso y contenido. Recuerda a la 40 de Mozart.
El minueto es mas rítmico y supera los 5 minutos escasos. Es repetitivo y sigue recordando a la 40 de su querido Mozart. Beethoven al que llego a dar clases Haydn seguro que tomo mucho de este precioso minueto tan perfecto y armonioso.
El finale. Spiritoso de casi 7 minutos cierra esta mítica sinfonía.
Suena como a un himno y va creciendo y creciendo a modo de una gigantesca madeja musical.
Es sereno y maduro.
Puro clasicismo.
Las maderas a tope currandoselo de lo lindo.
Hagan la prueba.
Se ponen una sinfonía de Haydn y la van comentando como estoy haciendo yo en este preciso momento en tiempo real.
Aunque no tengan conocimientos de composición ustedes plasmen lo que les parece sin complejos de ningún tipo y escriban a que les recuerda y que sienten porque al fin y al cabo de se trata de pasarlo bien y de intentar entender lo que oímos y no solo de mover la cabeza de un lado a otro.
Yo personalmente aprendo mucho de mi madre que es una melómana muy tardía pero con mucho sentido del gusto y que siempre me sorprende cuando acudimos juntos a algún concierto con sus acertadas observaciones.
Tengo que reconocer que me sorprende insisto casi siempre.
El gusto musical no se hereda. Se va adquiriendo acudiendo a recitales y leyendo sobre los compositores y sobre las obras que degustamos ansiosamente como es mi particular caso.
Si usted aunque sea pobreton como es mi menda tiene interes al final sabra distinguir el grano de la paja y cuando este ante un verdadero músico nadie se lo tendra que decir ni le podrá engañar.
Hellín a 20 de Febrero de 2.011.

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