Me he quedado alucinado cuando he escuchado y visto en YouTube a ese terminator del violín que fue David Oistrakh interpretar la famosa cadencia del concierto número 1 de su amigo y compatriota Dimitri Shotaskovich concierto que le dedico por cierto el excepcional e incomprendido compositor ruso y que es un momento prodigioso y único de la música del siglo XX que dura 5 minutos interminables e intensisimos. Si soportan esta cadencia les felicito. Al final del tercer movimiento la encontraran. Por cierto la japonesa que lo toco el otro día en el Villegas lo hizo de fabula pero no tiene nada que ver como lo vive y lo siente el fabuloso león del violín que fue el tremendo David Oistrakh. Es la diferencia entre una virtuosa consumada y un genio integral.
Hellín a 8 de Febrero de 2.011.
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