Para que no se me quejen les pongo mi idolatrada Fidelio integra -un par de horas- en una versión de lujo nada mas ni nada menos que por la fabulosa y muy querida por mi Deutschen Oper Berlin con un pedazo de director al frente de esta prestigiosisima compañía de ópera y unos cantantes de campanillas. Presten atención al apoteosico y grandioso (enorme) coro final y a la prodigiosa obertura previa a esta antológica escena de mas de 13 minutos un autentico ciclopeo movimiento sinfónico beethoveniano de lo mejor de lo mejor que compuso nunca el compositor de Bonn:
Hellín a 25 de Septiembre de 2.011.
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