El Teatro Circo de Albacete no se lleno a pesar de que el precio de las entradas era benévolo y lo destinado iba a investigación oncológica.
Yo conseguí una localidad vip por el sitio y vi la función mejor que la Reina.
A mi me gusta el teatro serio y dramático.
El cómico no me va.
Me molestan las risas y alaridos del respetable.
Busco el silencio cortante de la tragedia.
Ese nudo en la garganta que se nos hace y esa sensación de vacio y de descarnamiento que se produce cuando acaba la función.
No esta nada mal la programación teatral para la Feria albaceteña.
Teatro mas bien comercial pero digno.
Que envidia.
Me contentare con mi próximo Tristan y tres conciertos sinfónicos murcianos en las próximas semanas de los que les daré buena cuenta aquí queridos lectores.
Hellín a 3 de Septiembre de 2.011.
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