Es de 1.985 pero parece de 20 años atrás.
Pinta una España vieja, pobre y deteriorada. De pesadilla. Franquista 100 por 100.
Me imagino que la Zamora, Salamanca y Toro que nos recrea -Avila y Madrid las conozco y están bien - habrán cambiado a bien.
Habrán dado el salto hacia la modernidad que no es otra cosa que restaurar y cuidar su rico patrimonio arquitectónico y cultural en ciudades tan monumentales.
Que Basilio Martin Patino es un director de cine de minorías no es ser un lumbreras.
Recuerdo Nueva cartas a Berta que la vi solo cuando era un adolescente en un descampado en mi barrio de la Florida de L´H. Canciones para después de una guerra, Caudillo y Queridisimos verdugos son una trilogía fundamental de nuestra nefasta historia contemporánea.
Los personajes de Los Paraisos Perdidos de este artista atípico son "normales".
Hablan mal o con dificultad.
De hecho utiliza a no pocos actores no profesionales.
Este estar mal hecha y mal interpretada hace que nos cause una sensación de autenticidad Los Paraisos Perdidos.
Sin llegar al automatismo de los actores del maestro Robert Bresson este salmantino ilustre consigue que veamos con naturalidad y hasta interés una historia confusa de seres solitarios porque ese es el gran drama de todos: la soledad que se puede tener y se tiene aunque estés rodeado de muchos y que en la practica es lo que se da. El miedo a la soledad mas que el miedo a la libertad.
Un plano panorámico de 360 grados inicia esta película tan peculiar.
De fondo Bach. 
Una cantanta muy hermosa cuya música se repite.
"Hiperión”, de Hölderlin es lo que la protagonista la siempre muy atractiva Charo Lopez nos va recitando.
Cine culto hasta culterano.
Un notable.
Sera cuestión de revisar la filmografía de Basilio Martin Patino.
Hellín a 1 de Julio de 2009
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