Buena velada musical en la Plaza del Cardenal Belluga. Menudo telón de fondo la fachada de la Catedral de Murcia iluminada de azules y rojizos. Aspira a Patrimonio de la Humanidad con toda justicia la impresionante obra de piedra del escultor Bort.
Conseguí un buen sitio. Y eso que llegue un cuarto de hora antes. Estuve mirando las rebajas del Cortes Ingles antes. No compre nada pero de momento por mirar no te cobran.
La Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia salio airosa como no podía ser menos dado su excelente nivel y aptitud de sus componentes coordinados por el maestro Rodilla del reto de tocar al aire libre.
Música sinfónica y calle son difíciles de congeniar. Se distorsionan las notas y las inclemencias del tiempo no ayudan -ayer se levanto un poco de aire- pero esta plaza espectacular murciana es muy recogida y cerrada. Tiene hasta buena acústica lo que es ya difícil.
Mención aparte el buen aficionado melománo pimentonero. Educado y cívico. Unas 2.000 personas. Llenas las sillas. Gratis. Público mayor de edad pero joven de espíritu que es lo que importa.
La gran música culta no encuentra nuevos seguidores. Requiere dedicación, concentración, sensibilidad y respeto. La vida moderna es todo lo contrario.
Un programa anoche de categoría.
Khachaturian y Shostakovich. Rusos nacidos al principios del siglo XX. De la misma generación. Son compositores de gran ritmo y fuerza expresiva. Una buena orquesta bien dirigida como es en la actualidad la OSRM disfruta interpretando piezas que les gustan a sus integrantes y a los que nos acercamos a verlos y oírlos.
Importante que la agrupación este a gusto y no se la fuerce y fuerce con tendencias musicales complejas y hasta deshumanizadas. Alguna buena orquesta profesional que conozco se ha sublevado por los caprichos del one de turno.
A destacar anoche al que debe ser su primer flauta y a un clarinetista también muy bueno.
La percusión en forma.
Hasta el maestro Rodilla nos recordó por momentos al siempre irrepetible y añorado Leonard Bernstein.
Que mas puedo pedir a esta triste y corta vida. Un rato de entretenimiento a coste cero por el precio único de la cada vez mas cara gasola pero oigan no aspiro a ser el mas rico del cementerio y habrá que usar el modesto utilitario de vez en cuando.
Abajo de Dimitri Shotakovich El perno. Suite, el final, si es que no me confundido de vídeo casero.
Hellín a 3 de Julio de 2.009
No hay comentarios:
Publicar un comentario