martes, 16 de diciembre de 2008

KATHLEEN FERRIER UNA CONTRALTO DE VOZ DENSA, PROFUNDA Y ABISAL. UN MALDITO CANCER ACABO CON SU VIDA PRECOZMENTE. NOS QUEDAN ANTOLOGICAS GRABACIONES.


"Kathleen Ferrier (22 de abril de 19128 de octubre de 1953) fue una contralto británica nacida en Blackburn, posteriormente se mudó junto a su familia a Lancashire, Inglaterra......
Ferrier sobresalió con la música de Mahler, de Bach y de Handel. Sus canciones a menudo incluían canciones de Schubert, de Schumann y de Brahms.
Hacia el final de su breve carrera cantó Poeme de l'amour et de la mer, su único trabajo importante del repertorio francés.
Ferrier es especialmente recordada por las interpretaciones de canciones populares británicas, incluyendo el encantador Blow the wind southerly interpretado a capella (sin acompañamiento) donde puede apreciarse el color único e inconfundible de su voz.
A pesar de la gran demanda que tenía en el Reino Unido, también cantó regularmente en los Países Bajos, donde era extremadamente popular.
También hizo actuaciones en Francia, Alemania, Italia y en Escandinavia. Además hizo tres visitas a Norteamérica (en 1948, 1949 y 1950) y cantó en los primeros seis festivales internacionales de Edimburgo (de lo cual estaba especialmente orgullosa)."
Tal vez sea la excepcional Ferrier la ultima contralto contralto.
Una tesitura extinguida.
Si unimos la lentitud majestuosa con la que cantaba pues que extraño nos resulta escuchar su voz opaca y profunda. Parece que no sea de este planeta.
No he conseguido imagenes en vivo de esta cantante pero les pongo un enlace de una canción inglesa que hizo muy popular:
Murió a los 41 años de un cáncer de mama.
De 1.942 -año de su debut profesional- a 1.953 -año de su muerte- , por tanto en apenas 11 años, se convirtió en una leyenda de la música culta porque nadie en tan poco tiempo , excepción hecha de tenor alemán Fritz Wunderlich, llego tan "alto" nunca mejor dicho por su especial timbre vocal.
Se dice que tenía una garganta mas grande de lo normal y que esta particularidad otorrinoralingológica explicaría la profundidad abisal de su voz.
De origen modesto se gano la vida como operadora telefónica. Llego tarde al cante profesional. Y eso se nota. Nadie le regalo nada. Y devolvió cantando lo mucho que le dieron sus seguidores en su breve vida.
En Bach y sus pasiones encontró Ferrier la culminación de su arte inigualable:
7 minutos para meditar. Y también para llorar. Como mínimo para emocionarse. Sin son personas.
Hellín a 16 de Diciembre de 2.008.

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