En 1.972 nuestro admirado Alfred rueda una compleja cinta.
Topaz esta basada en una novela de Leon Uris un eficaz escritor que vendió muchisimo en la década de los 70.
Algo mas de horas de metraje.
Los barbudos castristas son retratados como unos fanáticos sectarios autoritarios asesinos sin escrúpulos.
Y como unos ineptos. Un documento clasificado es usado para envolver un bocata.
Y el cateto revolucionario no se inmuta cuando localiza el top secret. Lleno de grasa lo mete de nuevo en el maletín.
Son estos comunistas unos jetas.
El antes mencionado se liquida a la viuda de una figura de la revolución que vive en una mansión con sirvientes y que es su amante. Pero porque se acuesta con otro y no por ser una vendida al capitalismo, cuando ambos camaradas viven como burgueses pero de izquierda.
Julio Camba dixit de los compañeros republicanos de los 30 lo mismo. Lo leen.
Los personajes son inmorales.
Se ponen los cuernos.
Les importa un pepino los principios que dicen defender. Además cobran por ello.
Y el mejor realizador de la Historia del Cinema -por lo menos para mí- nos una lección con 73 años de arte fílmico pero comprometido. Fue un liberal. Un demócrata -ver Enviado especial- y un genio irrepetible.
Topaz esta basada en una novela de Leon Uris un eficaz escritor que vendió muchisimo en la década de los 70.
Algo mas de horas de metraje.
Los barbudos castristas son retratados como unos fanáticos sectarios autoritarios asesinos sin escrúpulos.
Y como unos ineptos. Un documento clasificado es usado para envolver un bocata.
Y el cateto revolucionario no se inmuta cuando localiza el top secret. Lleno de grasa lo mete de nuevo en el maletín.
Son estos comunistas unos jetas.
El antes mencionado se liquida a la viuda de una figura de la revolución que vive en una mansión con sirvientes y que es su amante. Pero porque se acuesta con otro y no por ser una vendida al capitalismo, cuando ambos camaradas viven como burgueses pero de izquierda.
Julio Camba dixit de los compañeros republicanos de los 30 lo mismo. Lo leen.
Una fascinante hembra esta Juanita pero morena. Muy morena.
La rubia platino en este caso es su frígida infiel habitual pero fogosa con el traidor de turno, el excelente Michel Piccoli.
Los personajes son inmorales.
Se ponen los cuernos.
Les importa un pepino los principios que dicen defender. Además cobran por ello.
Y el mejor realizador de la Historia del Cinema -por lo menos para mí- nos una lección con 73 años de arte fílmico pero comprometido. Fue un liberal. Un demócrata -ver Enviado especial- y un genio irrepetible.
Frenesí, su penúltima película, es impresionante. Y muy divertida. Ya hablaremos de ella amigos.
L´H a 27 de Diciembre de 2.008.
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