domingo, 20 de marzo de 2011

FRANCAMENTE BIEN JACK LEMMON EN LA INTERESANTE EL SINDROME DE CHINA A LA QUE LE SOBRAN LOS ULTIMOS 40 MINUTOS DEMASIADO EXAGERADOS Y DEMAGOGOS. UN 6.


No estamos ante una película de cine alternativo porque solo tenemos que ver el reparto y es de campanillas.

Además la factura del filme es impecable y la ambientación de lujo y los secundarios son unos actorazos de mucho cuidado.

Como todo en la vida el maniqueismo entre buenos muy buenos y malos muy malos no es sano ni formativo. Huyamos de los extremos.

Hace ya 33 años del estreno de El Síndrome de China una expresión hiperbólica que se refiere a que la fusión hipotética por falta de refrigeración de un reactor nuclear por el calor provocaría una fundición del suelo de la central atómica y a continuación una contaminación subterránea que podría llegar a la otra punta del planeta aunque la aparición de capas de aguas pararía en principio esta catástrofe sin precedentes que se puede dar y que espero no se de nunca.

Como esto es un blog cultural aquí lo que pretendo es valorar esta cinta desde el punto de vista cinematográfico y dejar de lado el debate nucleares si o nucleares no.

A mi no me gusta la energía nuclear aunque se usa en medicina y no solo para temas domésticos. Tiene muchas aplicaciones.

Me sigue gustando El Síndrome de China y eso que la habré visto media docena de veces y un par en los últimos tres años.

Como siempre el buen cine americano comercial es sólido y eficaz.

James Bridges es el director. Murió en 1.993 de cancer a los 57 y esta es su obra mas conocida o por lo menos lo es para mi

El guión es perfecto y mantiene una tensión e interés en el espectador. Estupenda realización.

Nos interesa lo que vemos y sufrimos con lo que vamos conociendo.

En ese aspecto El Síndrome de China consigue su objetivo con creces.

Jane Jonda tenia 31 esplendorosas primaveras cuando rodó esta militante película antinuclear que esta en la linea del cine progre de los 70 en EE.UU.

Guapa y pelirroja y encantadora y elegante borda el papel de esta periodista "mueble (florero) que habla" en palabras de su colérico compañero cámara que interpreta un juvenil Michael Douglas.

Ella esta enchufada en el canal televisivo vete a saber si porque es atractiva y seductora mas que por sus cualidades profesionales y esta frustrada porque le gustaría hacer periodismo de investigación y no las chorradas que le encargan.

Cuando ustedes vean una fea en prime time me avisan.

Jack Lemmon es caso aparte.

Es el actor americano mas talentoso de su generación que además se encuentra a sus anchas tanto en la comedia como en el drama.

Es un todo terreno y siempre dándonos esta imagen del americano medio algo frustrado y solitario.

Su interpretación es convincente.

Este supervisor que no soporta que "su nuclear" que es su vida haya sido traicionada por unos desaprensivos por ahorrarse unos cuartos en su construcción.

No nos debemos creer nunca lo que veamos en el cine.

Seamos críticos y sepamos distanciarnos.

El cine te come el coco y mucho.

Es ficción.

Es una arma de propaganda política tremenda.

Que se lo digan a los sovieticos.

Si visionan El Síndrome de China hagan como yo.

Si crean ni dejen de creer.

En la vida ni todo es negro ni todo blanco.

Un 6 le pongo porque se ve con hasta pasión aunque le sobran los últimos 40 minutos que no pegan ni con cola y que son de cara a la galería.

Sera porque en USA no existen subvenciones públicas al cine como en España y si no funcionas en la taquilla despidete de hacer mas peliculas.

Hellín a 20 de Marzo de 2.011.

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