A punto de cumplir 30 años Natalie Portman nacida en Jerusalén consigue un interpretación convincente de esta alucinada suicida bailarina tan fría y frígida con tendencias lésbicas y acomplejada por una madre/monstruo que la tiene literalmente secuestrada en su cutre domicilio.
Vicent Cassel lo hace bien en su papel de mujeriego director de esta compañía de ballet en la que predominan chicas anorexicas y que son capaces de acostarse con este repelente personaje a cambio de un papel protagonista o solo por poder bailar encima del escenario.
La película es gris y fea.
Se hace algo pesada y es inquietante.
No estamos ante un filme convincente pero se puede y se debe ver.
Un 5 y por la Natalie Portman que es muy guapa y una excelente actriz que además rueda muchisimo
Merecido su Oscar.
Hellín a 3 de Febrero de 2.011.
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