Leo que en Japón se ha retirado de los circuitos Mas allá de la vida y con toda la razón a mi entender.
Se tiene que tener sensibilidad humana ante una desgracia nacional como la que ha sufrido este trabajador pais asiático.
La primera secuencia es brutal y tremenda. Unos 6 minutos.
Esa ola gigantesca que arrasa toda esa costa idílica donde pasan unos días la guapisima periodista francesa y su feo barbudo jefe.
De lo primero que me acorde fue de la última película del maestro Clint Eastwood cuando supe del terremoto que ha asolado al Japón y del posterior y terrible maremoto que ha llegado a entrar hasta ¡5 kilometros en la castigada tierra nipona!
Sobrevivir a semejante catastrofe debe ser volver a nacer.
El cine como arte que es se adelanta a veces a los acontecimientos.
Me vienen a la cabeza M de Lang y hasta su anterior Metropolis.
Predice en no pocas ocasiones lo que esta a punto de producirse.
Clint Eastwood es el tal vez el mayor artista vivo actual.
Es visionario y genial.
La sociedad que refleja es la que tenemos y la que tendremos.
Domina de tal manera el lenguaje cinematográfico que no parece de este mundo el de San Francisco.
Se hace con los años cada vez mas espartano y seco y doloroso y hasta cruel sin dejar de ser sensible al dolor terrenal.
Es el último realizador clasico que existe y un pesimista calvinista poco o nada creyente como yo.
Por eso lo admiro tanto y me identfico con el y su prodigioso cine.
Hellín a 14 de Marzo de 2.011.
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