"Carlo Levi (Turín, 29 de noviembre de 1902 - † Roma, 4 de enero de 1975). Escritor y pintor italiano.
Cursó estudios de medicina, pero prefirió dedicarse a la pintura. Judío y sobrino de Claudio Treves (destacado miembro del Partido Socialista Italiano) no tarda en adquirir un inequívoco compromiso antifascista. Fundador de, y participante en grupos antifascistas, se aparta de la línea del arte oficial. Promotor del grupo denominado "los seis pintores de Turín" y colaborador de la revista "Justicia y Libertad", pronto es condenado una primera vez por su desafección al régimen.
En una segunda condena es confinado, sucesivamente, en dos pequeños pueblos de la provincia de Matera, en Lucania, donde descubre los problemas del Sur. "
Cursó estudios de medicina, pero prefirió dedicarse a la pintura. Judío y sobrino de Claudio Treves (destacado miembro del Partido Socialista Italiano) no tarda en adquirir un inequívoco compromiso antifascista. Fundador de, y participante en grupos antifascistas, se aparta de la línea del arte oficial. Promotor del grupo denominado "los seis pintores de Turín" y colaborador de la revista "Justicia y Libertad", pronto es condenado una primera vez por su desafección al régimen.
En una segunda condena es confinado, sucesivamente, en dos pequeños pueblos de la provincia de Matera, en Lucania, donde descubre los problemas del Sur. "
No he leido la novela Cristo se paro en Ebolí. Acabo de ver la excelente película de Francesco Rosi que dirigió en 1978 basándose en el relato de Carlo Leví, un intelectual represaliado por el fascismo durante su tétrico mandato en la Italia del bufonesco y sanguinario Mussolini.
Conoce el sur de su país a la fuerza este sensible personaje tan peligroso por lo que piensa mas que por lo que escribe. La miseria, la ignorancia y el caciquismo le agobian.
El que estudió medicina y no la ejercicio se ve obligado a hacer de doctor de los abandonados habitantes de tan bella tierra pero tan maltratada y olvidada.
Gian Maria Volontè es el escritor/pintor. Muy honda su interpretación. Llena de matices.
Siempre sera Vanzetti como Riccardo Cucciolla sera Sacco en la realizacion de Giuliano Montaldo Sacco e Vanzetti (1971) . Un anarquista martir. Quien no haya llorando escuchando a Joan Baez cantar la balada es un burro de dos patas. No tiene alma: http://www.trilulilu.ro/bogzillaq/4551e37f15663e
Se le encasilló a nuestro premiado actor italiano dentro del interesante cine politico italiano de finales de los 60 y principios de los 70.
¿Se acuerdan de Un ciudadano italiano libre de toda sospecha de Elio Petri que rodó en 1.971 y se llevo el Oscar al mejor filme de habla no inglesa? Lo mismo que ahora. La impunidad manifiesta de la casta politica desde el magistrado de mas alto escalafón al que designan al mas deprimido concejal al que elige su partido y vota el pasivo electorado. La teoria del arbol corrompido que da todos sus frutos putrefactos porque la politica todo lo corrompe. Y a todos. Así acabaron los partidos históricos italianos. Desaparecierón todos salvo el reconvertido PCI.
Aqui es una asignatura pendiente señores jueces españoles que quieren y sienten la justicia. Los señores Falcone y Borsellino fueron unos colegas suyos heroes victimas de la mafia italiana que es sinónimo de los politicos italianos. Tomen ejemplo de ellos. De los jueces asesinados. Se sobre entiende.
Cristo se paro en Eboli es una obra cinematográfica mas cercana a la poesia que al cine denuncia.
Me imagino que en el 1.978 -seguro- no existia la tecnologia digital. Los retoques ahora tan habituales en muchas fotografias no pocas notables. Las imagenes son muy físicas y plásticas en esta emotiva cinta.
La música muy bien utilizada para resaltar la despedida de los dos ¿hermanos? -me queda la duda- y el tempo -el ritmo- lento pero lleno de intensidad que es lo que más cuesta conseguir en el buen cine, ya a extinguir.
Dos horas y media de reflexión. Nuestros caciques actuales -no pocos de una izquierda que ya no existe- no quieren que nos explayemos con ellos de manera ingenua e inofensiva ya sea en medios privados o personales porque tienen pánico a que los retratemos y se vean reflejados en sus multiples defectos y nulas virtudes.
Que esten tranquilos. No tenemos de momento un Goya contemporaneo. El mejor mostrando a detritus reales. O no tan reales.
Hellín a 8 de Enero de 2.009.
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