Me he acercado a devolver esta producción de la RKO a ese Centro Cultural de la Riera Blanca de BNC que tanto me gusta.
Un buen modelo para lo que debería ser la futura biblioteca pública de Hellín porque lo que hoy se tiene no puede llamarse como tal. Todo esta inventado. Y la mega prometida me cuentan que esta crudita. Los proyectos fastuosos suelen verse abocados al fracaso rotundo. Espero equivocarme.
Maria Estuardo es una brillante película histórica de John Ford de 1.936. Es extraordinaria.
Les explico.
Katharine Herburn esta atractivisima. 27 años esplendorosos. Una fabulosa actriz. No es guapa pero lo parece.
Frederic March ya cuarentón es un vibrante conde. Ama la libertad. Acaba loco por amor. Por amor a una reina que no quiere imponer a sus súbditos ninguna religión. Ni la suya.
John Carradine es uno de los mejores secundarios de la historia del cinema. Es el secretario de la soberana y es ajusticiado por unos traidores abducidos por un majareta pastor reformista que es un demente.
Es un filme expresionista. Las sombras son básicas. Los picados y contrapicados se suceden.
Estilisticamente es muy superior a los ivanes de Eisenstein que tuvo que ver a la fuerza esta obra maestra anterior a su plúmbea serie. Es mi modesta opinión.
Lo que hace moderno a este clásico rodado hace 73 años es su fuerza épica rotunda. Su denuncia de la intolerancia. De la capacidad de determinados dirigentes -en este caso un cura paranoico- de engatuzar a la población.
John Ford es el director cinematográfico mas lírico y poético. La secuencia del torreón es prodigiosa. Dos amantes que se saben condenados por el destino. Se adelantarón a su tiempo. Querían una sociedad libre y llena de vida pero los clérigos -como pasa ahora- solo hablaban del pecado, del pecado y del pecado.
John Ford al mismo tiempo es el director mas épico. Repito cansino. Otro ejemplo: es el que mejor ha filmado los desfiles militares. En este caso una banda de gaiteros escoceses. Suenan a ángeles buenos justicieros.
120 minutos emocionantes.
Y vigentes.
Las guerras de religión han vuelto. La droga marxiana y freudiana es agitada y usada por políticos y religiosos corruptos y sacrílegos que no son religiosos pero lo aparentan.
No tiene sentido que se maten los que creen en Dios porque el suyo es mejor cuando solo debe existir uno y compartirlo. No creen en nada. Son personas mezquinas y no pocos criminales. Unos hipócritas.
El odio, la ignorancia y la manipulación de las masas.
Todo un regalo de Reyes esta memorable cinta que desconocía de mi admirado John Ford.
Ha pasado a la historia del cine como realizador de increíbles western. Pero los cuatro oscar los recibió por películas que no eran de su genero preferido. Era un todo terreno. Un artesano. Un genio.
BCN a 5 de Enero de 2.009.
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