No podía uno perderse un clásico del fútbol mundial como es un Argentina-Brasil hoy un ya más fresco 19 de Agosto en esta tierra tan calurosa.
Cuando me dejaban colaborar en El Diario de Hellín le dedique un articulo a Messi por el grandioso gol que tanto nos recordó al de otro ilustre del deporte del cuero, ese juguete roto que es Maradona.
Está uno contento porque una experimentada y profesional bloquera -¿se dice así?- se interesa por mi diario digital porque compartimos la afición por el cine que yo llamo clásico porque como con la mal llamada música clásica, es irrepetible, por suerte para nosotros, porque al ser un ciclo artistico ya cerrado, podemos aprehenderlo y abarcarlo, si tenemos tiempo y de momento sin un gran dispendio económico, hasta que la SGAE meta sus hocicos.
Es lo que hace -un medio abonado para ello- que estos dos países sudamericanos antes citados, volviendo al fútbol, den estos monstruos de futbolistas.
Igual paso en la Europa del XVIII y del XIX con la música sinfónica. De Bach se deriva todo lo que culmina con Brahms.
Y en las primeras décadas de nuestro siglo, perdonen del siglo XX, que para mí sigue siendo mi siglo, en diferentes países en materia cinematográfica.
Alemania fue el gran motor artístico del celuloide mudo con su gigantescos estudios de la década de los 20 y su gran tradición teatral y escenográfica.
EE.UU se nutrió de innumerables actores, técnicos, directores, decoradores, músicos europeos que acudieron en tropel al paraíso americano atraídos por sus posibilidades y medios y por la libertad que perdió el viejo continente en los desastrosos 30.
Cada vez le tengo más manía al cine actual.
Apenas lo sigo desde que dejé de ir al cine. Mi etapa de cineclubero me reconcilio algo con él pero ahora disfruto revisando las miles de películas que viví y que ahora recupero quedandome sorprendido de lo que no aprecié en su momento y de lo que por ignorancia e inexperiencia no supe valorar.
Dirán ustedes que soy un carca como me acusa de manera cariñosa mi crecida sobrina pero cuesta cambiar a mi avanzada edad de gustos.
Veía el otro día una hermosa y meritoria foto crepuscular de la cercana Laguna de los Patos de Hellín con aves que surcaban el cielo.
Coincidió que esa noche volví a ver El informe pelicano de mi admirado Alan J. Pakula, un soberbio realizador. Se abre con el vuelo de una especie protegida por la legislación federal y que será la tumba de un plutócrata asesino de jueces muy amigo de un aniñado e infantil Presidente.
Sobrio pero elegante. Entretenido pero profundo en cuanto al contenido de sus filmes el mencionado Pakula.
Saben que el Tribunal Supremo americano ha sido descrito con una plástica y genial metáfora: nueve escorpiones dentro de una botella.
El cine judicial es un genero muy agradecido.
Nos pasa que vemos en sus señorías, ingenuamente, los débiles y pobres como yo, nuestra única posibilidad de poder enfrentarnos a los poderosos y precisamente los poderes fácticos intentan siempre mediatizarlos, corromperlos y sino pueden hacerlo, destruirlos personalmente y hasta físicamente.
Al lamentable caso del Magistrado del Constitucional Roberto García-Calvo ya me referí en mi Web http://www.narcisogarcia.webcindario.com/ y rastreando en ella, creo recordar, alguna reflexión pueden encontrar.
Por cierto sigue recibiendo visitas mi página y disculpen pero no les he podido incorporar un enlace en ella a este blog. Un problema informático me ha servido de excusa para dejarla, a pesar de las altas temperaturas, "hibernada" de momento, pero con la posibilidad de resucitarla a modo de la horripilante cosa carpenteriana. No canten victoria compañeros, perdón camaradas.
Hoy pueden leer en El País una muy interesante columna sobre los "nueves escorpiones" togados americanos, escrita con maestría y con una claridad que se agradece por el Catedrático de Derecho Civil Pablo Salvador Coderch. Les pongo el link http://www.elpais.com/articulo/opinion/Amigos/jueces/escorpionDwellinges/elpepuopi/20080819elpepiopi_12/Tes y lo degluten antes de acostarse y se darán cuenta los siglos de adelanto democrático que nos llevan los denostados yanquis.
Lo que allí sería intolerable aquí es el pan de cada día.
Ellos cuentan con la Institución del Gran Jurado que no se casa con nadie.
Y dos delitos muy perseguidos como son la conspiracion y la obstrucción a la justicia.
En dos horas y cuarto la reseñada El informe pelicano se lo explica de manera amena y emocionante. Y lo entiende hasta un intitulado como yo.
Hellín a 18 de Agosto de 2.008.
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