Una hermosa estampa de Cazorla. Obra del pintor jiennense Rufino Martos
Un artista modesto y trabajador, que nos dejo una gran obra pictórica, en cantidad y calidad.
Aunque nació en Jaén, en la capital, acabó como profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba, muy prestigiosa por cierto.
Retrató como nadie su ciudad natal, las Sierras de Segura y de Cazorla, entre otros muchos lugares.
El cuadro que pueden ver arriba es todo un documento. La Plaza que pintó, de la afamada, con justicia, localidad de Cazorla, la vista que nos ofreció de ella, ya no existe como tal, porque una aberración arquitectónica tolerada por los compañeros impide que se pueda ver la torre de la Iglesia que apreciamos al fondo con todo su esplendor.
Mención aparte la devoción que tuvo Don Rufino Martos por la Villa atalaya mirador de Segura de la Sierra.
Uno ha sido un privilegiado y ha podido ver numerosos cuadros magistrales suyos, llenos de color y expresividad, de este pueblo, a la vez tan excepcional , como tan dañado y destrozado, de nuevo, por los dichosos compañeros.
Uno está tentado de poner lo que estos auténticos hunos contemporáneos, dignos de nuestros conquistadores tipo Lope de Aguirre, han hecho con un edificio renacentista del siglo XVI, protegido, sin que ni vecinos, ni la antigua Orden Religiosa propietaria de lo que fue su Colegio/Residencia -los Jesuitas, que nada tienen que ver con los de la emocionante LA MISIÓN- hayan movido un dedo para salvarlo de la piqueta, del expolio y de la especulación.
Pero de lo que toca es hablar de un artista que nos ha dejado testimonio ejemplar de paisajes, noches, casas y formas de vida, que ya se han perdido por el inexorable paso de los tiempos.
Bien merece Don Rufino Martos un digno museo que a fecha de hoy no tiene todavía.
¿En Segura de la Sierra? Difícil o imposible mientras sigan los gestores municipales actuales ¿En Jaén capital? ¡Si se han cargados -o querían recién llegados después de perder, si perder, las elecciones- los compañeros, de nuevo, un Festival Internacional de Otoño de Música ya consolidado porque funcionaba con la derechona y eso no se puede permitir porque los dejaba en evidencia!
Si algún responsable de una Obra Social de alguna entidad bancaria o empresa me lee, que sepan que si ponen a disposición de la familia del pintor, un coqueto y amplio Museo, podrían contar con una magnifica colección pictórica única, que prestigiaría a su entidad y permitiría a los aficionados al arte con mayúsculas, disfrutar de un pintor todavía, por desgracia, poco conocido, pero que lo merece ser, primero, por sus paisanos y luego por el resto de ciudadanos sensibles, que los hay, amigos mios, aunque parezca mentira y a pesar de tanta caja tonta.
A medida que disponga de algunos paisajes más del glosado pintor jiennense los iré editando en el diario con algún comentario.
Hellín a 8 de Agosto de 2.008
Aunque nació en Jaén, en la capital, acabó como profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba, muy prestigiosa por cierto.
Retrató como nadie su ciudad natal, las Sierras de Segura y de Cazorla, entre otros muchos lugares.
El cuadro que pueden ver arriba es todo un documento. La Plaza que pintó, de la afamada, con justicia, localidad de Cazorla, la vista que nos ofreció de ella, ya no existe como tal, porque una aberración arquitectónica tolerada por los compañeros impide que se pueda ver la torre de la Iglesia que apreciamos al fondo con todo su esplendor.
Mención aparte la devoción que tuvo Don Rufino Martos por la Villa atalaya mirador de Segura de la Sierra.
Uno ha sido un privilegiado y ha podido ver numerosos cuadros magistrales suyos, llenos de color y expresividad, de este pueblo, a la vez tan excepcional , como tan dañado y destrozado, de nuevo, por los dichosos compañeros.
Uno está tentado de poner lo que estos auténticos hunos contemporáneos, dignos de nuestros conquistadores tipo Lope de Aguirre, han hecho con un edificio renacentista del siglo XVI, protegido, sin que ni vecinos, ni la antigua Orden Religiosa propietaria de lo que fue su Colegio/Residencia -los Jesuitas, que nada tienen que ver con los de la emocionante LA MISIÓN- hayan movido un dedo para salvarlo de la piqueta, del expolio y de la especulación.
Pero de lo que toca es hablar de un artista que nos ha dejado testimonio ejemplar de paisajes, noches, casas y formas de vida, que ya se han perdido por el inexorable paso de los tiempos.
Bien merece Don Rufino Martos un digno museo que a fecha de hoy no tiene todavía.
¿En Segura de la Sierra? Difícil o imposible mientras sigan los gestores municipales actuales ¿En Jaén capital? ¡Si se han cargados -o querían recién llegados después de perder, si perder, las elecciones- los compañeros, de nuevo, un Festival Internacional de Otoño de Música ya consolidado porque funcionaba con la derechona y eso no se puede permitir porque los dejaba en evidencia!
Si algún responsable de una Obra Social de alguna entidad bancaria o empresa me lee, que sepan que si ponen a disposición de la familia del pintor, un coqueto y amplio Museo, podrían contar con una magnifica colección pictórica única, que prestigiaría a su entidad y permitiría a los aficionados al arte con mayúsculas, disfrutar de un pintor todavía, por desgracia, poco conocido, pero que lo merece ser, primero, por sus paisanos y luego por el resto de ciudadanos sensibles, que los hay, amigos mios, aunque parezca mentira y a pesar de tanta caja tonta.
A medida que disponga de algunos paisajes más del glosado pintor jiennense los iré editando en el diario con algún comentario.
Hellín a 8 de Agosto de 2.008
1 comentario:
Narciiiso,que cada uno viste como quiere, en eso consiste la libertá. Por cierto, está bien tu blog.
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