No es de recibo que esta bella casa presente este cableado que tanto afea, repito, su esplendida fachada de piedra, por cierto, tan bien conservada.
Ninguna placa nos informa de la Historia de este edificio del siglo XVIII ?, que posee un frondoso patio y que, francamente, junto a otra que no se encuentra muy lejos y que ya les mostré hace unos días en mi blog, conforman unos señores caserones solariegos casi palaciegos.
Dirán ustedes que pesado soy.
Pero es que me criado en un medio urbano sin historia y deshumanizado. Sin monumentos reseñables. Sin ninguno. Y me duele que no se cuide los que es un patrimonio de todos.
A veces pequeñas inversiones y una buena gestión da excelentes resultados.
No cabe crear concejalias ad hoc, sino que desde Urbanismo se haga cumplir las normativas especificas de protección de barrios así declarados. Tener voluntad política. Ni más ni menos.
No vean las hipócrita Olimpiada china. O no abusen de ella como haré yo.
Históricamente en este periodo de competición en la Grecia clásica se paraban todos los conflictos bélicos. El más alto, el más fuerte, y el más rápido ha sido sustituido hoy por el más clembuterol, el más epo y el más estimulantes. No se crean las gestas deportivas que verán. Y menos si vienen de atletas del país anfitrión. Recuerden como fueron cayendo todos los mitos de la tramposa DDR. Los drogaban a la fuerza y no pocos padecen secuelas de por vida o están ya muertos por tanto abuso de medicamentos.
El deporte es una manifestación cultural más. Un mente sana en un cuerpo sano lo ideal. Andemos. Hagamos ejercicio físico con moderación. Disfrutemos -lo reconozco lo vi ayer- con ese poeta del cuero que es el pibe Messi. Y con ese superdotado del baloncesto que va a ser el noi de Badalona, Ricky Rubio -si que veré todo el basket que pueda, una de mis pocas debilidades- un futuro Stockton.
Pensemos que una nación -el Tibet- con una cultura milenaria ha sido y es aniquilada por una dictadura militar comunista.
Perdonen este mitin pero a veces debemos ser reivindicativos porque no solo de buena o mala cultura vive el hombre. Ese capitalismo de Estado que impera en la inmensa superpotencia oriental -un enorme mercado- es demasiado atractivo economicamente para que los paises más desarrollados, hablando claro, pudieran haber pensado en un posible boicot a Pekín 2.008, lo que ha impedido que los exabruptos iniciales del pequeño napoleón se hayan quedado en eso: en un parto de los montes ridículo. Al final no ha dado a luz ni a un modesto ratón. Una pena.
Hellín a 8 de Agosto de 2.008
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